Gipuzkoa salda la deuda de 9 millones por las obras iniciales de la incineradora paralizada

Cómo le cuesta a Gipuzkoa soltar amarras con aquella obra de incineradora arrancada en 2011 en Zubieta y paralizada en 2013. Mientras los tribunales dilucidan si la decisión de rescindir el contrato acarrea responsabilidades contables a los gestores del momento, y mientras el territorio sigue pagando religiosamente unos 600.000 euros al mes por el seguro de cobertura del tipo de interés del préstamo contratado, la actualidad nos retrotrae de nuevo a aquel proyecto fallido. En los próximos días, el Departamento foral de Hacienda cancelará la parte de los créditos firmados correspondiente al dinero que sí se invirtió para poner en marcha los trabajos.

Tal y como han reiterado los actuales responsables de Gipuzkoako Hondakinen Kudeaketa (GHK), la financiación obtenida para acometer aquel proyecto -195 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI), más 68 millones de Banesto y La Caixa- se perdió con la paralización, pero parte del dinero se había empezado a gastar para cuando llegó el cerrojazo. Y ahora hay que devolverlo. Con intereses. Hacienda cancelará en breve créditos por valor de 9 millones de euros, de los cuales 7 se pagarán al BEI y 2 a la banca comercial.

Los fondos saldrán de la caja común de todos los guipuzcoanos al haber asumido el departamento de Hacienda la deuda contraída por la sociedad foral GHK. El anuncio lo hizo hace un año el diputado foral del ramo, Jabier Larrañaga, al explicar un incremento del 25% en las Cuentas de su departamento para 2018. La deuda se liquidará, con toda seguridad según fuentes de la institución foral, antes de la finalización de este año.

La semana pasada, al desgranar el Presupuesto para 2019, el diputado foral volvió a dar cuenta de la operación. Sucede lo contrario. El montante para el área de Hacienda y Finanzas se reduce un 12,6% respecto al año pasado: 7 millones menos. De hecho, es el único departamento que disminuye su disposición presupuestaria en un contexto de crecimiento de ingresos, lo que merecía una explicación. Larrañaga señaló que desaparecen los 9 millones inyectados el último ejercicio porque la cancelación de créditos es inminente. Concluyó, por tanto, que en realidad el departamento crece 2 millones para hacer frente al fraude fiscal.

El dinero que Gipuzkoa debe devolver ahora es el utilizado para los trabajos de explanación iniciados en enero de 2011 en Zubieta, movimientos de tierras, habilitación de accesos al solar donde se proyectó la planta, además de algunos contratos de ingeniería. Parte de aquellas actuaciones han podido ser aprovechadas para la construcción de la infraestructura redimensionada, cuya obra arrancó en mayo del año pasado y prevé ser finalizada en junio de 2019.

Los 9 millones que se cancelarán en breve se suman a los 41 millones de pérdidas que GHK atribuye a la rescisión del contrato de la primera incineradora por los conceptos de las indemnizaciones pagadas a los constructores más los swpas o seguros de cobertura de tipos de interés de aquel gran préstamo. La segunda parte sigue sujeta a un proceso judicial. La primera será pagada por todos los guipuzcoanos en los próximos días.