Gipuzkoa registra la cifra de víctimas mortales de tráfico más elevada de los últimos ocho años
A falta de mes y medio para finalizar 2023, la cifra de muertos en la red viaria supera la de todo el año pasado y se eleva a 23
Las carreteras guipuzcoanas arrojan los índices de mortalidad más altos de Euskadi. A falta de mes y medio para que termine 2023, la red ... viaria del territorio ya se ha cobrado más vidas que durante los 12 meses completos del año pasado. Desde el 1 de enero hasta mediados de noviembre Gipuzkoa ha registrado un total de 23 víctimas mortales de tráfico –entre conductores de vehículos, motoristas y peatones–, la cifra más elevada de los últimos ocho años, cuando en 2015 hubo que lamentar 31 muertes. Son las mismas que se contabilizaron en 2017 y una barrera que fácilmente se podría rebasar con 46 días aún por delante para finalizar el año. Pero las estadísticas dejan otro dato escalofriante.
Han pasado solo quince jornadas pero noviembre ya se ha convertido en el mes más trágico de todo 2023. Las carreteras de Gipuzkoa se han cobrado la vida de seis personas en apenas dos semanas, tres este pasado fin de semana. El último fallecido ha sido este miércoles. Un hombre ha perdido la vida en un accidente en el que se han visto involucrados tres vehículos en el punto kilométrico 33 de la GI-2634 a la altura del túnel de Azkarate, en el término municipal de Azkoitia.
El lunes, un motorista de 48 años, vecino de Beasain, ha sido la última en sumarse a esta lista negra. El hombre, que responde a las iniciales de J.H.G., circulaba con su motocicleta el lunes por el kilómetro 421 de la N-I a su paso por Ordizia en sentido Vitoria cuando, por causas que aún se están investigando, perdió el control de su vehículo, se salió de la calzada y colisionó contra una valla bionda.
El trágico siniestro se produjo a las 21.30 horas y los servicios de emergencias estuvieron en torno a dos horas atendiendo al varón en el lugar de los hechos, aunque a las 23.37 horas se certificó su muerte. Según ha podido saber este periódico, la víctima iba a bordo de una motocicleta de tres ruedas, que respecto a la moto tradicional de dos ruedas ofrece la ventaja de gozar de una estabilidad mayor. La Ertzaintza ha iniciado las primeras diligencias para la elaboración del correspondiente atestado con el fin de esclarecer las causas que originaron este lamentable suceso.
Tan solo 24 horas antes, la red viaria guipuzcoana se cobraba otras dos víctimas en un mismo día. La mañana del domingo, un vecino de Azpeitia de 52 años, A. G. O., perdió la vida en un accidente de circulación registrado en Azkoitia tras sufrir una salida de calzada con su motocicleta y ser arrollado por el vehículo que le sucedía. El siniestro tuvo lugar sobre las 11.30 horas, en la carretera GI-631 a la altura del barrio de Aizpurutxo, dentro del municipio azkoitiarra.
Por la tarde la tragedia siguió cebándose en las carreteras guipuzcoanas. Hacia las 17.20 horas un todoterreno Jeep Grand Cherokee ocupado por una sola persona se salió de la calzada en el kilómetro 14,40 de la GI-2130 a la altura de Berastegi. El vehículo chocó con gran violencia contra una mediana. El conductor, de 56 años y de origen catalán, llevaba apenas una semana residiendo en Berastegi, adonde se había mudado para vivir junto a su hija. Según informaron fuentes de la Ertzaintza, el hombre murió casi en el acto y los servicios de emergencia no pudieron hacer nada para tratar de salvar su vida.
Datos «escalofriantes»
La siniestralidad en las carreteras guipuzcoanas sigue aumentando y con estas últimas víctimas se elevan ya a 22 las muertes registradas hasta la fecha en las vías del territorio, cifra que supera las 18 que se sumaron durante todo el año pasado. «Los datos son escalofriantes. Con que haya una sola víctima mortal es preocupante. El objetivo que perseguimos es lograr cero víctimas mortales en accidentes de tráfico y en estos momentos estamos muy lejos de alcanzar esa cifra», se lamenta Marga Arroyo, delegada en Euskadi de la asociación STOP Accidentes, que recuerda que venimos de un verano que también ha sido especialmente luctuoso en Gipuzkoa.
El 7 de julio un vecino de Donostia de 88 años murió tras el impacto entre dos vehículos en Hernani. El 13 de julio, un motorista de 62 años perdió la vida tras chocar contra un autobús en Donostia. El 31 de julio, un azpeitiarra de 36 años perdió la vida tras caer con su vehículo y colisionar con otro coche en Getaria. En agosto, el día 3 un eibarrés de 54 años falleció a la altura de Bergara. Un día más tarde, un hombre de 50 años perdió la vida tras salirse su coche de la vía en Donostia. Además, un varón de 46 años perdió la vida y otras cuatro personas resultaron heridas al colisionar una furgoneta y un camión en Errenteria el 23 de agosto. El accidente con más víctimas mortales en el territorio, un total de tres, se produjo el 26 de febrero a la altura de Legorreta.
Pero la mortalidad se está cebando especialmente este año con uno de los colectivos más vulnerables de las carreteras, el de los motoristas, con once víctimas mortales de tráfico contabilizadas. En todo el ejercicio pasado fueron siete, las mismas que en 2021. «Es un vehículo que cada vez se usa más, porque es más ligero y se aparca con más facilidad, y cada vez tienen unas velocidades mayores», explica Arroyo, tratando de dar alguna explicación a este incremento en el número de víctimas.
Aunque cada caso es particular, según añade, la representante de STOP Accidentes hace un llamamiento a la «responsabilidad» a todos los conductores. «Tenemos que saber qué es lo que tenemos entre manos, que puede llegar a ser un arma mortal. El descanso, el uso del casco y no consumir alcohol es un mensaje que nunca nos cansamos de repetir. También es importante controlar la velocidad. Lo importante es llegar. ¿Qué son cinco minutos de demora frente a toda una vida?», se pregunta.
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