Gipuzkoa inoculará a 73.000 personas mayores de 80 años a partir de marzo

La falta de garantías de que los laboratorios de Pfizer o Moderna puedan entregar las dosis acordadas en los próximos días hizo que a última hora de ayer el Grupo de Trabajo Técnico de Vacunación Covid-19 de la Ponencia de Programa y Registro de Vacunaciones (que componen especialistas de Sanidad y de las comunidades) decidiera elevar de 70 a 80 la edad mínima de esa nueva 'población diana'. Si las farmacéuticas, y en particular Pfizer que es la que en la actualidad lleva el peso del suministro en la UE lograran solventar sus problemas de producción, Sanidad volvería a su plan original de comenzar con los septuagenarios, explicaron fuentes del grupo de trabajo

En cualquier caso, por el momento el siguiente grupo prioritario lo forman todos aquellos octogenarios no institucionalizados, es decir, que viven en sus domicilios. Dentro de este colectivo estaría también los usuarios de centros de día. Les llegará el turno una vez terminen de vacunar a las trabajadoras y usuarios de residencias (unos 33.000 en Euskadi), a los sanitarios de primera línea y a los grandes dependientes. En Gipuzkoa, todos los residentes y empleadas de geriátricos han recibido ya la primera dosis y en Caser de Hondarribia, Uzturre de Tolosa, Elgoibar, Pasaia y Hernania ya se han puesto la segunda inyección. A falta de finalizar la total protección en todos estos centros, que se espera que llegue para principios de febrero, y terminar con la vacunación en las residencias de personas con discapacidad y entre sanitarios de primera línea, el Gobierno Vasco prepara ya la inoculación a este nuevo grupo.

Junto con los usuarios de los recursos, estos son los más vulnerables al Covid. Es más, hasta última hora del día de ayer los expertos apuntaron a empezar con todos los mayores de 70 años. La mitad de las personas de esta edad que contraen la coronavirus acaban por necesitar ingreso hospitalario y muchos de ellos, además, acaban en UCI. Pero Illa tuvo que reconocer que los números no dan, al menos por el momento, para tratar de vacunar a partir de marzo a los 6,6 millones de personas mayores de 70 años que viven en España. El ministro, tras hablar del «cuello de botella» en la vacunación que está suponiendo la llegada de los viales, admitió que «faltan dosis». Tras estos mayores vendría la vacunación de enfermos graves de otras franjas de edad y trabajadores esenciales.

Con la campaña de vacunación a punto de finalizar en las residencias de mayores, con las que el Covid se ha cebado estos últimos meses, Illa aseguró que «empieza a notarse el efecto de las dosis que se han puesto. Hay un descenso en el número de casos que se aprecia en las residencias». Los geriátricos de Gipuzkoa registraban el martes 48 casos activos, la cifra más baja desde octubre.

Mientras se termina de ultimar el protocolo de vacunación entre los mayores que no viven en residencias, las inoculaciones continúan. Hasta el martes Euskadi había puesto 33.523 dosis, y 390 personas han recibido ya la pauta completa.