Piden 50 años de cárcel por estafar 200.000 euros con el timo 'wash wash' en Gipuzkoa
La Ertzaintza detuvo a una banda criminal en 2015, tras la denuncia de tres víctimas que habían realizado dos pagos para blanquear un dinero
Cinco personas se enfrentan a una pena de diez años de prisión cada una, acusadas de los delitos de estafa y pertenencia a organización criminal. En concreto, los cinco varones, junto a un sexto individuo que no ha podido ser identificado, habrían estafado mediante el timo 'wash wash' casi 200.000 euros a un hombre y dos mujeres que en 2015 habían realizado dos pagos de dinero para la compra de productos químicos con los que lavar unos billetes tintados que resultaron falsos. Cuando las tres víctimas fueron requeridas por tercera vez para un nuevo abono pusieron los hechos en conocimiento de la Ertzaintza, que pudo proceder a las detenciones. Los hechos serán juzgados la próxima semana en la Audiencia de Gipuzkoa.
Según el escrito de la Fiscalía al que ha tenido acceso este periódico, los hechos se remontan a la primavera de 2015, cuando los cinco detenidos formaban «una agrupación estructurada, con cargos y funciones perfectamente delimitados», especializada en el timo de los billetes tintados y en la falsificación de moneda. A mediados de marzo, «con ánimo de obtener un enriquecimiento ilícito», contactaron con las tres víctimas y les hicieron saber que tenían un dinero que procedía de una ONG y estaba marcado con un sello. Para eliminar esta impresión, pidieron a las tres personas una cantidad de dinero para la compra de productos químicos con los que lavar los billetes tintados, con la promesa de devolverles toda la inversión.
Para convencer a los damnificados, fueron a su caserío en Deba y procedieron a la simulación del proceso de lavado. Tras ello, el 3 de abril los tres perjudicados quedaron con uno de los detenidos y otro sujeto no identificado para proceder al primero de los pagos.
Consiste en pedir dinero para lavar billetes tintados con la promesa de devolver a las víctimas una ganancia
La Ertzaintza aguardó a los detenidos en el caserío de los estafados, que habían denunciado el caso
150.000 euros
Una de las mujeres entregó 30.000 euros y las otras dos personas, que son matrimonio, 6.000 euros. Diez días después, con el fin de comprar «nuevos productos químicos», la pareja quedó con otro de los acusados en un hotel de Bilbao para entregarle 150.000 euros, de los que 120.000 pertenecían a la otra mujer.
Tras este segundo pago, el 18 de abril los tres estafados presentaron una denuncia en la ertzain-etxea de Eibar. Posteriormente, la agrupación volvió a contactar con sus víctimas, que quedaron para una nueva entrega de dinero el 13 de mayo, con el mismo pretexto de comprar más productos químicos para lavar el dinero. A la cita, que tuvo lugar en el mismo caserío de Deba, se presentaron cuatro de los cinco acusados, a los que la Ertzaintza procedió a detener sin que el pago llegara a hacerse.
Los tres perjudicados reclaman ahora la responsabilidad civil que pudiera corresponderles. De esta manera, la Fiscalía solicita indemnizar a una de las mujeres la cuantía de 150.000 euros que pagó a la banda en dos plazos, y 36.000 para la pareja.
Además, el fiscal pide para cada uno de los acusados una pena de 5 años de prisión por el delito de estafa, más otros 5 años de cárcel por pertenencia a organización criminal.
Tenían 100.000 euros en billetes falsos de 500, 100 y 50 euros
Tras la detención de las cinco personas que la próxima semana se sentarán en el banquillo de la Audiencia de Gipuzkoa, acusadas de estafa y pertenencia a banda criminal, la Ertzaintza procedió a registrar sus domicilios en Irun, Deba y Getaria. En la ciudad fronteriza residía el presunto cabecilla de la trama, quien, según comunicó en 2015 la Policía vasca, poseía dos viviendas en las que se incautaron 100.000 euros en billetes falsos de 500, 100 y 50 euros. Asimismo, en la operación fueron decomisados dos vehículos. En la información aportada por la Ertzaintza, se detalló que los cinco detenidos eran de origen africano con edades comprendidas entre los 28 y 44 años en el momento de su arresto. Habrían estafado más de 200.000 euros en Euskadi y el dinero que obtenían de sus delitos lo enviaban a sus países de origen a través de entidades bancarias vía Francia.