L. O.
Jueves, 9 de diciembre 2021, 10:16
Aterrizar en el aeropuerto de Hondarribia con temporal es toda una proeza. El aeródromo está enclavado en un área geográfica singular, con el mar y el corsé del desarrollo urbano de Irun y Hondarribia, y además tiene una pista corta (1.427 metros). Si a esto le unimos unas condiciones meteorológicas adversas, tomar tierra parece solo apto para los mejores pilotos. El último ejemplo lo vimos ayer mismo en el vuelo procedente de Gran Canaria.
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El avión de la compañía Binter despegó a las 8.30 horas desde Gran Canaria con destino San Sebastián. Bajo un tremendo aguacero y un fuerte viento, la aeronave asomó por la costa guipuzcoana sobre las 12.15 horas. Con el piloto a los mandos, el avión descendió hasta la pista y con una espectacular frenada el Embraer E195-E2 aterrizó en el aeropuerto de Hondarribia, tal y como puede verse en el vídeo grabado por Gustavo Ortega (su canal en YouTube: Spotting and the more).
Este aficionado a la aviación captó las imágenes que acompañan esta información y en las que se puede observar y escuchar el chirrido de los frenos cuando el avión contacta con el asfalto a mitad de la pista. En Hondarribia no hay margen de maniobra, así que el piloto se vio obligado a pisar a fondo el freno para parar el avión antes de que se acabara la pista de aterrizaje.
Los pasajeros que viajaban en el vuelo de Gran Canaria celebraron seguro la pericia de su piloto ya que es habitual que los aviones tengan que desviarse a Pamplona o Bilbao para tomar tierra. Esto es lo que ha ocurrido esta misma tarde con el vuelo de Vueling que debía llegar a las 17.50 horas a Hondarribia procedente de Barcelona y que ha tenido que ser desviado a Loiu.
Hace tan solo un mes, con unas condiciones meterológicas parecidas de lluvia y viento, un vuelo procedente de Barcelona tuvo que desistir y dar media vuelta. Los pasajeros volvieron a la ciudad condal para subirse en otra aeronave con destino Loiu.
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