El 25 de noviembre de 1906, el inventor estadounidense Lee de Forest mandó fabricar un dispositivo al que llamó Audion. Se trataba de un tubo ... de vacío que era capaz de amplificar una señal eléctrica. Por ejemplo, la pequeñísima corriente producida por un micrófono podía amplificarse para que fuera capaz de activar unos grandes altavoces. La debilísima señal recibida por un receptor de radio podía amplificarse y hacer que se oyera de un modo cómodo, sin necesidad de auriculares.
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Con su invento, en 1907, transmitió voz y música al público general en Nueva York. En 1910 transmitió una actuación en vivo de Enrico Caruso en la Ópera Metropolitana, etc.
Para muchos, el Audion representa el origen de la electrónica y a Lee de Forest se le considera uno de los padres de la radio y el abuelo de la televisión. Este no es nada más que uno de sus inventos. Tiene más de 300 patentes. Para algunos, es el personaje más influyente de la tecnología del siglo XX.
Otro de sus inventos es el cine sonoro con imagen y voz sincronizadas. En los primeros intentos de cine sonoro las imágenes y el sonido no iban a la misma velocidad, por lo que no coincidían. Para lograr la sincronización De Forest hizo que el sonido fuera grabado ópticamente dentro de los fotogramas. No logró interesar a los productores de cine. Aunque poco después, se impuso un sistema similar.
Otro de sus inventos fue el radioteléfono. Un precedente del teléfono móvil.
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