¿Alguna vez has imaginado mover objetos con la mente? Eso es lo que la RAE define como telequinesia.
En 2008 me impactó ver un ... vídeo de un mono, que, sin usar las manos, era capaz de mover un brazo robótico, coger una uva, llevársela a la boca y comérsela. Enseguida pensé que era una gran esperanza para aquellas personas que no pudieran mover las manos, por lo que fuera. Para lograrlo, al mono se le había implantado un chip en la superficie del cerebro. El chip enviaba señales a un ordenador, que tras un periodo de aprendizaje, era capaz de interpretarlas y hacer que el brazo robótico se moviera adecuadamente.
Todo eran esperanzas. Pero, por desgracia, en el mundo real, siempre surgen problemas. Uno de ellos era que los electrodos dejaban de funcionar. Otro, quizá mucho más sutil y grave, es que el cerebro —tanto el animal como el humano— cuando aprende a hacer una cosa cambia las señales. Hace lo mismo, pero por caminos más directos y eso modifica las señales.
Se acaba de publicar un estudio muy esperanzador. En la universidad de California San Francisco, han anunciado que una persona muda y paralizada de los brazos, con un implante cerebral, y tras un periodo de educación del ordenador, ha logrado mover un brazo robótico para realizar ciertas tareas. Lo novedoso, es que ha estado funcionando siete meses sin necesidad de ajustes.
Hemos logrado la telequinesia, eso sí, con la ayuda de un chip.
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