La familia de Pablo espera a la autopsia para repatriar el cadáver
La familia de Pablo Acuña, el nicaragüense de 36 años que murió después de recibir una cuchillada en el cuello en defensa de su novia, ... espera a que le sea practicada la autopsia para poder repatriar el cadáver. «Es lo que quieren mis padres», comentó ayer la hermana del fallecido a este periódico.
El cuerpo sin vida de este joven se encuentra en el Instituto Vasco de Medicina Legal desde el sábado y se espera que hoy se le pueda practicar la autopsia que determine las causas de la muerte y aporte nuevas pruebas a la investigación.
Pablo dejó su país en marzo del año pasado, donde trabajaba como taxista conduciendo el coche de su padre, para venir a Elgoibar. En la localidad guipuzcoana quería emprender una nueva vida junto a dos de sus hermanas y labrarse un futuro.
La víctima era padre de tres hijos, dos de los cuales viven en el país centroamericano y el tercero en Pamplona junto con su madre.
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