Euskadi registra un «preocupante» aumento del uso de armas blancas en la calle el fin de semana

El asesinato del joven hernaniarra de 24 años el día de Navidad a la salida de una céntrica discoteca donostiarra tras recibir dos navajazos, uno de ellos en el cuello, ha puesto el foco en un fénomeno «creciente y preocupante» que «no era habitual en un pasado reciente». «El punto más llamativo» en este crimen es el uso de arma blanca, aseguró Erkoreka en una entrevista en la radio pública vasca. «En los últimos 2-3 años estamos detectando una proliferación de armas blancas en Euskadi. Es un hecho que llama la atención y sobre el que hay que actuar», reconoció el consejero, al tiempo que se refirió a que se trata de «un tema cultural, muy difícil de tratar desde un punto de vista policial» y que requiere de un abordaje «multisectorial».

El consejero de Seguridad aportó además datos sobre este tipo de delitos recogidos por la Ertzaintza. De noviembre de 2021 a noviembre de 2022 se registraron 648 denuncias por hechos delictivos con armas blancas, de los cuales la mayoría (340) fueron robos con violencia e intimidación y más de un centenar delitos de lesiones. Con estos datos, el consejero mostró su preocupación por tratarse de «armas blancas que aparecen de manera injustificada una noche en una discoteca o en una calle. No es una persona que ha ido a por lapas, algo para lo que la navaja es imprescindible, y después iba por la calle y se ha encontrado con otra gente y ha sacado la navaja, sino gente que sale a la calle con armas blancas, las exhibe y las usa en algunos casos». En este sentido, Erkoreka recordó que portar un arma blanca es una infracción recogida en la Ley de Seguridad Ciudadana. En el último año se han contabilizado 1.078 infracciones administrativas en Euskadi por llevar encima cuchillos, navajas o similares.

Uno de los aspectos en los que Seguridad deberá poner el foco será el contexto en el que se producen estos delitos y decomisos con armas blancas. Considerando la suma de ambos (1.726), nueve de cada diez hechos ocurren en la vía pública (1.376), un centenar en ambientes y locales festivos y 22 casos en medios de transporte público o sus instalaciones –estaciones, paradas, andenes, etc.–. En cuanto a los días de la semana en los que suceden, la mayor actividad se registra los sábados y los domingos.

Por territorios, Gipuzkoa registró un tercio de los delitos y decomisos, un total de 469. Bizkaia sigue siendo, por su mayor densidad poblacional, el que mayor tasa acumula, del 57%, con 857 casos, y en último lugar, con un 12% y 174, se sitúa Araba. Cabe recordar que estos datos solo recogen las actuaciones realizadas por la Ertzaintza, por lo que a ellos habría que sumar las de todas las Policías Locales. Solo en San Sebastián, la Guardia Municipal incautó más de 300 armas blancas el año pasado.

Muchos de los casos, como el del crimen del joven Lukas Agirre, se producen por delitos por lesiones y peleas grupales, los cuales han crecido un 64% en Gipuzkoa desde 2019, según datos a los que ha tenido acceso este periódico. Además, el incremento de las infracciones de este tipo ha sido aún más acusado en Donostia, donde casi se han duplicado las cifras respecto al último año prepandemia. Ante esta escalada de peleas, el sindicato policial Erne denunció la pasada semana que Seguridad no toma medidas, lo que aboca a la ciudadanía a «afrontar mayores riesgos». A este respecto, Erkoreka respondió ayer que en «Euskadi no hay un problema de inseguridad. No es un país particularmente peligroso o con problemas o índices de inseguridad reseñables. Ahora, tenemos los problemas de inseguridad propios de una sociedad europea, muy bien poblada, con ciudades grandes».

Sobre la denuncia del sindicato por la falta de material por parte de los agentes, Erkoreka considera que una policía más dotada no hubiese evitado sucesos recientes como el del día de Navidad en Donostia, el último caso de violencia machista en Bilbao o el de la madre que intentó presuntamente matar a sus hijos el día de Año Nuevo en Barakaldo. «No se puede dar respuesta a hechos tan diferentes con una sola medida», insistió.

Sobre el caso concreto del crimen de Lukas Agirre, el consejero de Seguridad explicó que los hechos «parecen bastante claros porque había bastantes testigos que dieron testimonio sobre lo que ocurrió». «Ahora hay que investigar si el autor material agotó el conjunto de la autoría solo él o hubo una colaboración de alguna otra persona, que podría haberle dado el cuchillo previamente», subrayó. Erkoreka reiteró que se trata de una circunstancia que hay que aclarar «para medir el nivel de participación de cada una de las personas que estaban implicadas».

Tres personas fueron detenidas por el crimen. El presunto autor de los navajazos, un joven donostiarra de 24 años, fue enviado a prisión incondicional y se encuentra en el penal de Martutene. Los otros dos arrestados son un chico y una chica de 26 y 28 años. Tras declarar en sede judicial quedaron en libertad, aunque con medidas cautelares, como presentarse periódicamente en los juzgados y la retirada de su pasaporte. Sobre estas dos personas el consejero de Seguridad señaló que «estaban presentes y de alguna manera implicadas en el hecho», pero su grado de responsabilidad deberá determinarlo el juez.