De los 41 casos que se están investigando, 36 son en Bizkaia y los cinco restantes en Gipuzkoa efe

La Ertzaintza investiga 41 presuntos casos de abusos sexuales cometidos por religiosos, cinco de ellos en Gipuzkoa

El consejero de Seguridad explica que 36 de las investigaciones se han abierto en Bizkaia, mientras que en Álava no ha ninguna denuncia hasta el momento

Miguel Villameriel

San Sebastián

Miércoles, 23 de febrero 2022, 11:19

La Ertzaintza investiga actualmente 41 presuntos casos de abusos sexuales cometidos por religiosos en Euskadi, cinco de ellos en Gipuzkoa, aunque los datos «están cambiando día a día», ya que «llegan nuevas denuncias», según ha afirmado este miércoles el vicelehendakari primero y consejero de Seguridad, Josu Erkoreka.

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En una entrevista en Euskadi Irratia, Erkoreka ha manifestado que, de los 41 casos que se están investigando, 36 son en Bizkaia y los cinco restantes en Gipuzkoa, mientras que aún no disponen de denuncias en Álava, «aunque eso no significa que no haya, sino que no hemos recibido denuncias formales», ha puntualizado.

El consejero de Seguridad ha señalado que «los datos de denuncias que tenemos entre manos están cambiando día a día, porque llegan nuevas denuncias, ya que, en la medida en la que aparece en los medios, hay otros que se animan y muestran voluntad de dar el paso. Ha asegurado que la Ertzaintza está preparada para investigar cualquier denuncia de abusos presentada «con fundamentos sólidos» para, posteriormente, tramitarlo junto a la Fiscalía y llegar a la vía judicial.

Erkoreka ha advertido que, en muchos casos, será «muy difícil sacar algo en limpio de las investigaciones», ya que son «casos muy antiguos» y «muchos de los protagonistas están muertos o desaparecidos». En todo caso, ha destacado que «eso no significa que no haya que intentarlo y que el que quiera denunciar no lo pueda hacer».

Ha añadido que, «más allá de la realidad jurídica, aquí hay un sentimiento humano y esas personas necesitan un reconocimiento, en la medida de lo posible una compensación y amparo social, y eso no se logra solo por medio de la denuncia, sino que también se requiere la implicación de la sociedad y de toda la Iglesia», ha asegurado.

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A este respecto, Erkoreka ha señalado que ya han mantenido contactos con la comisión de investigación creada por la Diócesis de Bilbao y ha destacado que han encontrado «una interlocución muy cómoda y dispuesta para el trabajo», y que las personas que conforman dicha comisión son «de mucho peso, serias y dispuestas a llevar a cabo una investigación seria».

«Hasta ahora hemos encontrado una postura inmejorable por parte de las diócesis vascas para la colaboración en la investigación, cada uno en su ámbito. La Iglesia buscará sus responsabilidades, y a nosotros nos corresponde demostrar si se cumplen o no los hechos previstos en la ley penal y ponerlos en vía judicial», ha explicado.

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El caso de Bermeo

En cuanto a las denuncias de abusos en el antiguo colegio San José de los menesianos de Bermeo aparecidas esta semana, Erkoreka ha indicado que será complicado conocer de antemano si la autoría de los delitos se puede probar o no. «A veces hay pruebas muy evidentes, pero en muchos casos hay reunir más datos. Es el juez el que debe tener la creencia plena. En algunos casos puede ser suficiente con los testimonios, pero, en todo caso, la situación cambia caso por caso», ha explicado.

Erkoreka, orginario de esa localidad vizcaína, ha mostrado su sorpresa ante las denuncias aparecidas esta semana, porque «no tenía conocimiento de ello». «En esa época yo ya estaba en la Universidad. Conocía de lejos al director, pero los casos han estado ocultos. No soy el único ciudadano sorprendido, pero hay denuncias serias y, como en otros casos, hay que poner en marcha la investigación», ha afirmado.

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EITB ha hecho públicas este miércoles una declaraciones del exdirector del colegio San José de Bermeo, acusado de abusos por varios alumnos, en las que primero alega que «no sería yo» el profesor al que van dirigidas esas acusaciones y, después, añade que si alguna de sus alumnas pudo sentirse violentada «le pediría disculpas y le diría que no era esa la idea». El exdirector tiene ahora 90 años y reside en Madrid.

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