¿Qué hacer si te encuentras un animal en la carretera?

Hay que evitar los «volantazos bruscos. Podemos dar un golpe a otro vehículo, salirnos de la vía…», asegura Mario García, del Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN). «Hay que evitarlos siempre en la medida de lo posible. Aunque a veces es imposible, hay que ser lo más suaves y progresivos en la conducción».

«Para empezar, hay que diferenciar dos aspectos», asegura Mario García, del Real Automóvil Club Vasco Navarro (RACVN). «Por un lado, si simplemente los vemos pasar o hay un flujo importante de animales que están atravesando la vía y, por otro, si nos vemos implicados en un accidente o lo presenciamos, en el cual se haya visto implicado un animal», añade.

En cualquiera de los dos casos, apunta García, la técnica a emplear es la misma. «'PAS': proteger tanto la zona como a nosotros mismos, avisar a los servicios de emergencia y socorrer a las víctimas, si las hubiera», señala. La situación menos peligrosa, no obstante, «es el caso en el que simplemente vemos pasar a los animales. Lo suyo sería no molestarles, evitarles y procurar que se marchen lo más rápido posible».

La otra cara de la moneda es que un conductor se vea implicado en un accidente de tráfico con uno de estos ejemplares o que, en su defecto, presencie uno de estos percances al volante. «Las consecuencias pueden ser muy variadas, ya que puede haber casos en los que haya personas heridas o no. Lo más frecuente es que sean golpes de chapa que puedan romper una parte del vehículo a nivel de carrocería o cualquier otra circunstancia que nos impida seguir con nuestra marcha», expone el experto del RACVN.

En una circunstancia así «debemos obrar del mismo modo, mediante la técnica 'PAS' y, además, es advertir si el animal ha fallecido, se encuentra herido o, por el contrario, ha huido tras el siniestro». En ese sentido, García hace hincapié en el estado del animal, ya que dependiendo de ello aumentará o no el riesgo para los integrantes del vehículo. «Lo más peligroso es si el ejemplar no ha podido continuar porque está herido y, por lo tanto, no ha sido capaz de huir de la zona. En ese caso, si nosotros salimos del vehículo puede que el animal decidiera atacarnos por su propia supervivencia», advierte.

Así las cosas, este experto sostiene que tan importante es la manera en la que debe obrar un conductor en una circunstancia así, como la serie de cosas que se deben evitar en esos casos, lo que podría agravar, más si cabe, la situación.

«Lo que no recomendamos de ninguna manera es provocar al animal, ya sea mediante las luces de los coches, la bocina o bajando del coche. Hay que tener en cuenta que son animales generalmente que pueden sentirse amenazados y, por lo tanto, pueden atacanos. La prudencia siempre tiene que imperar en estos casos. Además de los riesgos habituales de la vía y del no poder continuar con nuestra marcha, está ese riesgo del animal», explica.

En el peor de los casos, que un conductor sufra un accidente con uno de estos animales, lo deseable, añade García, es «verificar mediante fotografías la escena sin mover el coche para que la policía pueda levantar un atestado y poder hacer así luego la reclamación pertinente, bien con nuestra compañía o a un coto de caza si estuviera al lado, que sería el responsable de esos animales».