La ejecución total de la obra de la incineradora supera el 70%

Fue la visita de la constatación. Miembros de todos los grupos políticos de las Juntas Generales de Gipuzkoa comprobaron ayer in situ la correlación entre el discurso del Gobierno foral y el estado de las obras de la incineradora. El Ejecutivo reitera cada vez que se le pregunta por la cuestión que los trabajos van «según lo previsto» y aquellos representantes de la ciudadanía que tienen por objeto controlar su acción corroboraron ayer que la infraestructura se encuentra en un avanzado estado de construcción, ejecutada en más de un 70%, según avanzaron responsables forales.

Los junteros que forman parte de las comisiones de Medio Ambiente y Gobernanza de la Cámara guipuzcoana acudieron a los altos de Zubieta a conocer la evolución de las obras acompañados por el diputado foral de Medio Ambiente, José Ignacio Asensio. Allí fueron informados de que tres cuartas partes de los trabajos de obra civil ya se han cubierto, comprobaron que las instalaciones de tratamiento mecánico y biosecado están ejecutadas al 85% y que incluso la parte donde más queda por hacer, la de los hornos para la valorización energética, acumula un grado de ejecución del 65%.

La visita institucional se produjo a un año vista de que el conjunto de instalaciones de la primera fase del Complejo Medioambiental de Gipuzkoa entre a funcionar a pleno rendimiento. La sociedad concesionaria Ekondakin se compromete a poner en marcha la incineradora en octubre del año que viene después de acabar la obra para junio y emplear después tres o cuatro meses de pruebas.

Los residuos se empezarán a enviar a Zubieta bastante antes, para marzo o abril del año que viene, fecha para la cual se espera pueda funcionar la planta de tratamiento mecánico-biológico (TMB). Esta nave, la más equipada y mejor revestida, tal y como pudieron comprobar ayer los junteros, está llamada a recuperar el 7,6% de los materiales reciclables que vengan mezclados con la basura, unas 10.000 toneladas al año.

Además de observar los equipamientos de la infraestructura y recorrer las distintas fases que darán un tratamiento integral a los residuos, los parlamentarios guipuzcoanos fueron testigos del ajetreo de grupos de trabajo que se afanan para cumplir con los plazos exigidos. Responsables de la obra cifraron en 300 el número de empleados que, de media, se encargan de las labores de ejecución hoy por hoy. Según sus planes, durante el último trimestre del año habrá hasta 400 trabajadores en acción en el solar de Zubieta.

Precisamente, las condiciones de estos operarios han sido objeto de duras críticas por parte de sindicatos y grupos políticos de la oposición. EH Bildu y Podemos-Ahal Dugu han denunciado «las precarias condiciones laborales en obras públicas de Gipuzkoa» y han acusado a la Diputación de estar «incumpliendo las cláusulas sociales que por ley está obligada a garantizar en los contratos públicos».

La oposición ya denunció que se hubiera cancelado unilateralmente la visita oficial a la incineradora prevista para el 5 de octubre y EH Bildu explicó ayer que «no nos han dado ninguna opción para conocer las condiciones de los trabajadores. Al contrario, el diputado Asensio ha utilizado la visita oficial organizada por las Juntas Generales para mostrar a la prensa que él ha elegido las imágenes y los mensajes de su interés».