Docentes que se hacen pasar por menores para tener relaciones con sus alumos y otros casos que recoge la Fiscalía vasca

Las Fiscalías de los tres territorios vascos elevan en su memoria anual, correspondiente al año 2023, el nivel de alerta sobre el aumento de acceso a las redes sociales por menores «a edades muy tempranas, sin limitación de tiempo ni control de los contenidos por parte de los adultos responsables de los mismos», lo que coloca a niños y adolescentes «en una posición especialmente vulnerable». Pero hay muchos otros casos que ha investigado en Euskadi el año pasado:

Trabajaban en un centro educativo y trataban de mantener relaciones sexuales con sus propios alumnos y alumnas. Es uno de los casos que pone como ejemplo «alarmante» la Memoria de la Fiscalía, que informa de la incoación de diversas diligencias previas contra adultos que «hacen uso de redes sociales como Instagram para, bien haciéndose pasar por menores, bien actuando en su propio nombre, intentar mantener contacto sexual con menores reales». Según alerta la memoria fiscal, lo preocupante de esta situación es que, en los dos principales casos, se trataba de personas que trabajan en el entorno educativo, cerca de sus objetivos criminales, pues trataban de mantener esas relaciones con sus propios alumnos.

Existe más de una denuncia en la que las víctimas mandan fotos y vídeos con desnudos a quien se los solicita y luego son extorsionadas: piden dinero o el envío de más fotos, bajo la amenaza de difundir ese material a terceros. También se investiga a jóvenes que grabaron en las duchas de un polideportivo.

El año pasado se incoaron 37 casos de acoso escolar, de los que 14 se archivaron por ser los autores menores de 14 años. Algunas denuncias refieren el acceso de alumnos a las cuentas escolares de las víctimas. A partir de ahí, se sustituye la fotografía de la cuenta hackeada y se envían mensajes a otros alumnos de contenido groseo y soez. La idea es dañar la imágen pública del alumno, ridiculizándolo. Esto ha sucedido en al menos tres colegios diferentes. Asimismo, la memoria de la Fiscalía detalla otro caso donde también se han utilizado chats grupales creados en Instagram para humillar desde el anonimato a la víctima, un varón menor de 14 años, al que ponían expresiones como «homosexual, cabrón, maricón, ojalá te violen, eres gay, bolita de queso...».

En uno de los casos de estafas, se estafó a dos personas con la compra de una moto por Wallapop. También existe un expediente contra un menor que, utilizando el DNI y foto de un familiar, creó una cuenta en Revolut e hizo transacciones mediante plataformas de internet con divisas de dudosa procedencia.