La Diputación retira los cargos contra los guardias civiles que provocaron un incendio en Jaizkibel
La institución foral se reserva la acción civil para reanudar el expediente sancionador que se encontraba suspendido
Finalmente no habrá juicio contra los tres guardias civiles acusados de un delito de incendio forestal por el que se enfrentaban a un año de prisión y al pago de una multa de 2.160 euros. Y no lo habrá porque la Diputación ha decidido desistir en el proceso, de manera que al no existir acusación, los agentes quedan exculpados. No obstante, la institución foral se reserva la acción civil para que se puede reanudar el procedimiento administrativo sancionador contra los investigados.
Los agentes estaban acusados de provocar hace cinco años un fuego en Jaizkibel durante la destrucción de diversas bengalas marinas. El fuego calcinó 5,5 hectáreas, dentro de un paraje incluido en la Red Natura 2000, que constituye un entramado ecológico que persigue la supervivencia de las especies y los tipos de hábitat en Europa.
Tras los hechos se incoaron las oportunas diligencias y una vez instruida la causa por el Juzgado de Instrucción número 3 de San Sebastián, la Fiscalía renunció a formular escrito de acusación, al considerar que no concurrían los elementos para calificar la actuación de los tres agentes de la Guardia Civil investigados de imprudencia grave.
Los agentes se enfrentaban a un año de prisión y al pago de una multa de 2.160 euros
Posteriormente, la acusación popular representada por Eguzki presentó también su renuncia ante la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, al considerar que los hechos fueron consecuencia de una imprudencia y tras conocer que a resultas de aquel episodio se adoptaron las medidas correctoras oportunas para que un caso así no volviera a suceder.
A falta de una semana
Ahora, a falta de una semana para la celebración de la vista, ha sido la Diputación la que ha renunciado a la acción penal, si bien se reserva la acción civil para que una vez concluya el procedimiento penal, se pueda reanudar el administrativo sancionador que se inició por los mismos hechos y que se encontraba suspendido.
Los hechos que son objeto de este proceso tuvieron lugar la mañana del 10 de marzo de 2014, en el monte Jaizkibel, en la ladera que da al mar, en la zona conocida como Amaotz. Según se hacía constar en el escrito de acusación redactado por el gabinete jurídico de la Diputación, los servicios de emergencia fueron alertados a las 11.03 horas de la localización de un fuego en el citado paraje, al que acudieron agentes forestales que combatieron el fuego, que quedó controlado a las 14.40 horas.
Las llamas afectaron a una extensión de cinco hectáreas y media de superficie forestal cubierta de matorral, principalmente de la especie Ulex (tojo o argoma) con brotes de Quercus pyrenaica (melojo), en terrenos ubicados en el término municipal de Pasaia que pertenecen al Ministerio de Defensa.
La acusación sostuvo que el incendio fue provocado por los tres agentes cuando llevaban a cabo trabajos de inutilización del material explosivo o pirotécnico «sin la adopción de las medidas prevención adecuadas». El texto de la Diputación indicaba que la zona carecía de banda cortafuegos y añadía que el día «no era el más apropio para realizar este tipo de trabajos». Asimismo, denunció que los agentes no contaban con los medios necesarios para la extinción del incendio y que el foso donde se inutilizaron las bengalas «apenas tenía profundidad». La acusación sostuvo que los investigados, además de no haber solicitado la autorización correspondiente, tampoco pusieron los hechos en conocimiento de la Diputación «para que se enviara un equipo preparado con los medios adecuados para la extinción».