Los días de contaminación por encima del límite se cuadruplican en dos años

La cifra de jornadas con excesiva polución y mala calidad del aire ha cuadruplicado, por tanto, la suma de todo 2017 en Gipuzkoa. Y la tendencia parece que marcha al alza, ya que según los datos de resumen de 2018 publicados ayer por Medio Ambiente, el pasado año se registraron 8 jornadas en las que las partículas contaminantes PM10 superaron el límite de 50 miligramos por metro cúbico de aire.

Esas partículas se componen de hollín, polvo, cenizas, polen, cemento o motas metálicas que son cien veces más finas que un cabello humano y pueden tener efectos nocivos en la salud humana ya que pueden atravesar los alveolos pulmonares. Eso sí, la directiva de la UE estima que es necesario rebasar durante 35 días ese límite establecido en la misma estación para considerar que existe un riesgo elevado para la salud humana. Ningún medidor en Gipuzkoa ronda, ni de lejos, esa cifra de jornadas en máximos.

Hasta el momento, la estación que más días con calidad del aire mala o muy mala este año ha sido la de Zumarraga, con hasta 7 jornadas en las que la media de polución superó los 50 miligramos por metro cúbico de aire. En segundo lugar se encuentra la estación de Beasain, con 5 jornadas de aire de calidad deficiente. Después figuran los medidores donostiarras de Easo y Ategorrieta, y el de Lezo, con cuatro días de aire malo cada uno. La estación de Mondragon suma tres jornadas con aire deficiente y los puesto de Azpeitia y los donostiarras de Añorga, Avenida de Tolosa, Puio y Zubieta suman un día sobre el límite cada uno.

El repunte de jornadas con aire deficiente es considerable, ya que desde 2016 en ningún curso se paso la cifra de 10 días por encima del límite en el territorio. Este año, la mayoría de días con aire de mala calidad se registraron a finales de febrero, coincidiendo con unas jornadas de atmósfera limpia y con temperatura superior a la que le correspondía a esa época del año.

Sea como fuere, poco tienen que ver los datos registrados este ejercicio con los que se obtenían hace apenas una década cuando, por ejemplo, la estación de Zumarraga superaba 43 veces al año el límite de PM10, y era habitual que los medidores donostiarras de Ategorrieta y Easo lo hicieran al menos durante más de dos semanas.

Las medidas de reducción de emisión de gases contaminantes que han puesto en marcha las industrias han colaborado a mejorar esa calidad del aire y el reto se centra ahora en tomar ese mismo camino con el transporte, principal foco de polución en las ciudades.

La consejería de Medio Ambiente del Gobierno Vasco quiere seguir mejorando su red de control del aire, para que se pueda actuar de forma rápida en los casos que haya que enfrentarse a episodios de picos de polución. Por ello ha invertido 3,2 millones en los últimos dos años para modernizar sus equipos.