Así han derribado la Estación del Norte de San Sebastián

Las obras de la nueva estación de Donostia siguen quemando etapas. Desde que el pasado noviembre se inauguró la estación provisional a la que se accede desde Egia para liberar los terrenos de la antigua terminal y su playa de vías, se ha procedido a la eliminación de los raíles, las catenarias y la parte del puente sobre las vías que aún quedaba en pie. Hace dos semanas se desmontó la cubierta con estructura de hierro de la factoría Eiffel para que sea restaurada en un taller y pueda ser instalada de nuevo en la futura terminal y, desde el pasado lunes, las máquinas han procedido a la demolición del histórico edificio de la estación del Norte.

El edificio está protegido con el grado C en el Plan Especial de Patrimonio Urbanístico Construido (Peppuc), por lo que deberá ser reconstruido. La última modificación de 2021 permite que se derribe también la fachada principal que da hacia el río –que hasta entonces debía preservarse– y ETS ha optado por demoler todo el edificio, que cuando se reconstruya ganará un levante de dos plantas. Ayer por la tarde ya se había demolido el edificio desde la conocida como 'puerta de Brandeburgo' y apenas quedaban 40 metros de la estación por derribar antes de alcanzar la pasarela provisional que conecta con Egia.

El derribo de la antigua estación permitirá que la próxima semana entre a trabajar la máquina hidrofresa que debe ejecutar las pantallas del futuro vestíbulo soterrado adyacente a la actual estación provisional, que también formará parte de la futura terminal.