La cuesta de septiembre aprieta a los hogares con 400 euros más de gasto que hace un año

La cuesta de septiembre aprieta a los hogares vascos con 400 euros más de gasto que hace un año por la escalada de precios. Las familias con menos recursos se etán endeudando «cada vez más», advierten ya organizaciones como Cruz Roja Gipuzkoa o el Banco de Alimentos.

El invierno está a la vuelta de la esquina y las facturas energéticas siguen disparadas. Atrás quedaron los 77,75 euros que pagaba un hogar de media por la luz en un mes de verano. Este año la deuda se ha incrementado hasta los 131 euros, casi el doble. Los expertos ya han anunciado que se espera un otoño complicado, en el que la energía y el gas volverán a poner en jaque a muchas familias, sin recursos económicos suficientes para hacer frente a estos gastos. Es más, desde la organización de consumidores y usuarios (OCU) han denunciado recientemente que la factura de luz de agosto ha sido la segunda más cara de la historia, con una subida del 14% respecto «a la ya elevada» factura de julio y un 68,45% más que el año anterior.

En Cruz Roja Gipuzkoa, en lo que va de año, ya han atendido a 245 unidades convivenciales que se han acercado a la asociación a solicitar bonos de ayuda energética. Estas personas que antes ya vivían en una situación vulnerable «cada vez tienen más necesidades y están más endeudados», advierten desde la oenegé en el territorio.

Mientras el Gobierno baraja limitar el precio de los productos básicos como la leche y algunos otros alimentos, los supermercados llevan tiempo inmersos en una guerra de ofertas para captar a más clientes. El precio de los alimentos, no obstante, no baja. Es más, hay productos que han subido hasta un 35%, como los huevos. Si el año pasado costaban 1,4 euros, ahora rondan los 1,89, casi 50 céntimos más, según datos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos COAG.

La lista es interminable. Los plátanos han pasado de costar 2,2 euros el kilo a 3,3; la cebolla, de 1,10 a 1,52; las patatas, de 1,14 a 1,57 y la leche de vaca, de 0,75 a 0,83. Según datos del Informe del Consumo Alimentario en España 2021, hace un año un vasco gastaba 162 euros al mes en la compra, unos 486 si se trata de una pareja con dos hijos. Ahora, con el 12% de inflación en alimentos, son unos 544 euros mensuales.

Los restaurantes y bares de Gipuzkoa ya comenzaron a subir los precios este verano. Una bebida, unos diez céntimos más. Las raciones, medio euro. Solo con el café con leche de media mañana un guipuzcoano gasta un mínimo de 42 euros al mes, teniendo en cuenta que esta bebida ronda ya los 1,40 euros en el territorio. Si a esto se le suman las cañas del fin de semana y una comida o cena fuera de casa por semana, son hasta 167 euros lo que una persona puede gastarse cada mes en ocio o, más concretamente, en la hostelería.

El instituto nacional de estadística INE calcula que en Euskadi el precio de los restaurantes y los hoteles ha subido un 1,6% en el último año. Comer o cenar fuera de casa se está convirtiendo ya en un lujo que cada vez menos familias se pueden permitir, así como acudir al cine, donde una pareja con dos hijos en Gipuzkoa se gasta unos 30 euros por película el fin de semana, sin contar las palomitas o cualquier otro tentempié. A la cuesta de septiembre se le suma el dinero gastado este verano, cerca de 1.585 euros por persona, frente a los 1.047 del anterior.

El carburante ha sido otro de los grandes protagonistas en los últimos meses. La guerra de Ucrania y la continua subida del IPC han hecho que la gasolina y el gasoil alcanzaran precios récord. En estos momentos, en un coche de gasolina sin plomo 95, con un depósito medio de unos sesenta litros, llenar el tanque cuesta unos 106 euros en Gipuzkoa, cuando en septiembre de 2021 eran 88, es decir, 18 euros más que antes.

No solo ha subido la gasolina 95. Todos los carburantes han visto su precio incrementarse en el último año, y eso que desde junio los precios del combustible se han moderado y, además, se mantiene vigente el descuento de 20 céntimos por litro. Si no, el incremento total sería aún mayor. El transporte privado se ha encarecido de forma evidente, pero la esperanza está puesta ahora en el transporte público, que se ha abaratado desde este mes con los descuentos aplicados en la Mugi o Renfe.

Ha sido una de las vueltas al cole más caras en muchos años. Criar a un hijo en Euskadi cuesta en estos momentos 769 euros, 124 más que hace cuatro años, según un estudio de la asociación Save the Children. Pero no solo eso. Los gastos escolares para este curso académico alcanzan los 1.883 euros de media en el País Vasco, donde la vuelta al cole ha costado 80 euros más por hijo que el año anterior.

Esa subida, de hasta un 20%, sobre todo en el material escolar y los libros, preocupa a las familias, que sienten que su poder adquisitivo se ha reducido. Los uniformes, en las escuelas con código de vestimenta, son otros de los productos que más afectan en la factura, así como las cuotas de transporte y comedor. A pesar de que en los centros públicos estas no han variado, en la red concertada la inflación ha hecho que suban los precios un 5%, entre 5 y 10 euros más al mes.

El precio de la vivienda es uno de los mayores quebraderos de cabeza de los guipuzcoanos y, sobre todo, los donostiarras. El euribor, que ya supera la cota del 2%, está haciendo que las hipotecas sean casi inalcanzables para muchos. Si se mantiene esta tendencia, un guipuzcoano con hipoteca variable media pagará 181 euros más al mes, lo que supone 2.172 euros más al año. Y no solo eso, el tipo fijo que ofrecen los bancos es cada vez mayor. Si hace un año este se situaba en el 0,9%, ahora ronda el 2,5-3%.

El euribor sube a un ritmo imparable, pero la inflación no solo se ve reflejada en la compraventa de casas. En apenas un año el alquiler en Gipuzkoa ha subido un 2,1%. Si en agosto de 2021 un alquiler medio costaba 727,4 euros al mes, los inquilinos ahora pagan 743,4. En los alojamientos de estudiantes la subida ha sido aún mayor. Los pisos de tres habitaciones, los más demandados por este colectivo, han pasado de costar 1.100 euros al mes a 1.250-1.300 en Donostia. El Gobierno ha prorrogado el 2% como tope en las subidas de los contratos de alquiler para amortiguar los efectos de la inflación.