Cruz Roja asistió en Hilanderas a 3.313 personas en tránsito en 2023, el dato histórico más bajo

Incluso en 2020, cuando la pandemia restringió la movilidad y también por tanto los flujos migratorios, se superó ligeramente ese dato, con 3.493. Muy lejos de las 8.115 atenciones dispensadas en 2021 o de las 5.837 en solo unos meses de 2018, cuando se habilitó este centro tras la irrupción del fenómeno migratorio en la muga del Bidasoa aquel verano.

Los agentes a pie de calle desconocen la razón concreta de este descenso, que más bien apunta a que cada vez más personas deciden cruzar la frontera por su cuenta, sin dejar rastro en Irun. Es decir, sin pasar por Hilanderas ni por la red de voluntariado en la plaza San Juan.

Los datos de Cruz Roja denotan que los meses de mayor tránsito fueron noviembre (498) y octubre (391). Era esperable, dado que las entidades que operan en la muga tienen comprobado que suelen pasar unos tres meses desde que un migrante alcanza las costas canarias hasta que aparece en Irun, y hay que recordar la altísima llegada de cayucos a Canarias entre julio y septiembre. El mes más flojo fue agosto (178).

El 82% de los atendidos en Hilanderas fueron hombres, de los orígenes mayoritarios habituales: Guinea-Conakri (40%), Costa de Marfil (17%) y Mali (9%). Un 15% fueron mujeres –37% marfileñas, 27% guineanas y 13% de Argelia–, un 2% niñas y un 1% niños.