El coste del mantenimiento de las autopistas de Gipuzkoa se disparará un 55% hasta 2030

La previsión es que la adjudicación se resuelva para finales de año, de modo que pueda entrar en vigor ya en 2025 y extenderse hasta 2030, con opción de prorrogarse por dos años más.

El último contrato, que comprendía de 2019 a 2026, fue cancelado de forma anticipada el pasado mes de mayo por la «inviabilidad» sobrevenida de las condiciones acordadas en el momento de la licitación por el alza de los costes que ha provocado la elevada inflación en los últimos años. Entre otras consecuencias, las subidas del IPC han supuesto un aumento de los salarios en Bidelan del 5,4% en 2022 y del 3,3% en 2023 (el IPC de esos años, según el convenio firmado este año con efecto retroactivo entre la compañía y sus trabajadores). Se trata de una desviación superior a las previsiones que se contemplaron en el momento de la adjudicación y que, según Bidelan y la contratista Bidegi, hace «inviable» la continuidad de la gestión de las carreteras en esas condiciones.

La nueva licitación cubrirá los servicios de mantenimiento, operación y conservación de las carreteras AP-8, AP-1, GI-20 (Variante de San Sebastián) y A-636 (Autovía de Deskarga) , así como el sistema de cobro a los camiones en la N-I y A-15 en territorio guipuzcoano.

Se incluyen asimismo todas las instalaciones, aparcamientos, parcelas y edificios vinculados a estas vías de gran capacidad, exceptuando las áreas de servicio y restauración. Asimismo, la Diputación de Gipuzkoa remarca que «se da un paso más hacia la automatización de los peajes, se reforzará el servicio de vigilancia y atención al conductor, y se habilitará un nuevo servicio asistencia para retirar los vehículos en pista». También se verá reforzado el servicio de atención al cliente con un nuevo centro en Bergara.

La nueva licitación prevé en sus pliegos la renovación de la base operativa de Zarautz, siguiendo los pasos de las realizadas en Zestoa y Bergara. El refuerzo de la seguridad de los sistemas en torno a los datos será también uno de los aspectos contemplados y se pondrá especial énfasis en el apartado de la seguridad en los túneles de la AP-1.

El desglose del presupuesto muestra que la mayor parte (85,6 millones) corresponde a los sistemas de cobro de peaje y la conservación de las autopistas (83,6). La asignación para vialidad invernal es de 61,1 millones, y para el mantenimiento de los túneles y del consumo eléctrico se prevé una partida de 42,7 millones. El servicio de atención al cliente está presupuestado en 7,3 millones.

Además de licitar el supercontrato de autopistas, Bidegi ha adjudicado las obras de estabilización de un talud en la Autovía de Deskarga (A-636) y de restitución de los rellenos del estribo norte del viaducto de La Antigua, ambas a la altura de Antzuola. El presupuesto de los dos trabajos es de 900.000 euros (más IVA) y cuentan con un plazo de ejecución de cuatro meses para cada proyecto.

La primera actuación tiene como objeto estabilizar el deslizamiento de un desmonte en la calzada sentido Beasain entre los puntos kilométricos 17,025 y 17,083. La segunda, a unos 225 metros de esta, prevé restituir el relleno del estribo norte del viaducto de La Antigua y mejorar el drenaje de la plataforma viaria de la autovía direccionando las aguas mediante un tubo hasta la arqueta del viaducto.