«La culpa no la tienen solo los que viajan»

Los vecinos viven ahora pendientes del boletín diario del departamento de Salud, para saber si el brote se contiene y se limita a los estudiantes o si por el contrario se extiende por la localidad. Cabe recordar que los adolescentes no detectaron el contagio en Salou, sino que fue una vez en casa cuando aparecieron los primeros síntomas. Por tanto, el riesgo de que hayan contagiado a sus contactos más estrechos es alto.

En la localidad no se habla de otra cosa y hay opiniones de todo tipo, con un debate que se divide entre los más críticos con la actitud de los chavales, estudiantes de ESO y Bachiller, e incluso con la de sus padres, y aquellos que se muestran más comprensivos con la situación. La controversia es tal que se han llegado a producir enfrentamientos verbales entre vecinos en las redes sociales.

La mayoría de los vecinos se muestran molestos con estos enfrentamientos. Es el caso de Paulina Rodríguez, que no entiende por qué se juzga a padres y jóvenes. Una nieta suya es una de las jóvenes que se encuentra confinada tras el viaje de fin de curso. «No me parece bien que culpemos a padres, chavales o 'maixus' de lo que está pasando», afirma, y relaciona el aumento de casos con la relajación del uso de la mascarilla. «Ha dejado de ser obligatorio en la calle y viajar es libre. Si a mí me dan libertad, hago uso de ella. Está claro que no estamos preparados para andar sin mascarilla. Por eso, creo que no debemos culpar a los chavales ni a sus padres», insiste.

En este sentido, lamenta «lo que está pasando en el pueblo», con acusaciones por parte de algunos vecinos a los contagiados y sus familias, entre ellas la suya. «No me parece bien», dice Paulina, que cree que se debería señalar hacia el Gobierno Vasco, ya que considera que se precipitó a la hora de relajar las medidas anti-Covid hace unas semanas.

Hay vecinos molestos con la actitud de los jóvenes que se han contagiado y preocupados por las consecuencias que puede traer el brote en Soraluze. Es el caso de Miren García, que está intranquila por la escalada de contagios que se está produciendo en el municipio. Ella cree que está siendo prudente y cuidadosa, por eso critica que «por culpa de actitudes como la de los jóvenes que se van de fiesta vamos a acabar todos contagiados».

Y es especialmente dura con los chavales que llegaron del viaje de fin de estudios a Salou, de los que dice que su actitud le parece «muy mal. Me parece bien que quieran salir, pero yo también quiero salir y no lo hago. Llevo dos años sin ir a ningún lado, voy justo a la playa un rato con la niña y vuelvo a casa en seguida». Esta mujer se muestra pesimista ante estas actitudes y opina que «no hemos aprendido nada desde que empezó la pandemia».

Otros vecinos, como Pedro Elizburu, más conocido en Soraluze como 'Polvorilla', muestran un lado más comprensivo y entienden que no es fácil para los padres gestionar las salidas de los adolescentes, más aún después de tantos meses de restricciones. «Yo, si tuviera un hijo de esa edad y quisiera hacer ese viaje, le diría que no fuera. Pero ellos no son los únicos culpables», asegura.

Porque a su juicio, no hace falta ir a Salou o Mallorca para ver botellones y otro tipo de incumplimientos de las medidas entre los jóvenes. «En el pueblo también se hacen. Todos sabemos dónde suelen estar los jóvenes haciendo botellón. Lo que debería haber es más control por parte de Ertzaintza y municipales para evitar que haya riesgos».

En Soraluze tampoco faltan vecinos como Verónica Galarraga, que no entienden por qué se ha generado tanta polémica por el brote. En primer lugar, porque considera que los jóvenes que se han contagiado y el resto de sus compañeros no han hecho nada que estuviera prohibido. Como otros, señala que si se ha decidido levantar algunas restricciones y hay movilidad entre comunidades e incluso a otros países, «no deberíamos juzgar a los jóvenes y a sus padres como lo estamos haciendo. ¿Qué van a hacer ellos, si se han levantado muchas de las restricciones, la mascarilla ya no es obligatoria en exteriores y se puede viajar?».

Por ello pide mesura y que se relajen los ataques a los contagiados y sus familias. «No se puede criticar así a jóvenes y padres, no se puede ir a saco», denuncia Verónica.