Los comedores escolares notan ya la falta de algunos productos

Mientras la huelga de transportistas sigue sin solucionarse y acecha el temor al desabastecimiento, la escasez de productos se empieza a notar ya en los comedores escolares. Desde la empresa Ausolan advierten a colegios del territorio guipuzcoano que «a falta de algunos artículos, es posible que haya que hacer cambios en los menús». Así, las familias del centro escolar Toki Alai, de Irun, recibieron ayer una circular donde se les informaba de que «debido a la huelga indefinida de los transportistas, ha comenzado a haber problemas puntuales» de suministro de productos. Ante esta situación, «es probable» que haya cortes de abastecimiento en artículos de primera necesidad por lo que «a falta de algunos artículos, es posible que haya que hacer cambios en los menús».

Las afecciones por la situación generada por el parón del transporte y la guerra de Ucrania también se extienden por lo tanto a los colegios. Según la información del Clúster de la Alimentación y las empresas principales de distribución de Euskadi y que recogió este martes el portavoz del Gobierno Vasco, Bingen Zupiria, «los suministros está asegurados, aunque es verdad que pueden existir problemas de existencias respecto a algunos productos», tal y como están comprobando en las propias cocinas quienes se encargan de alimentar a diario a cientos de escolares vascos. En los supermercados y tiendas de alimentación las estanterías donde antes se acumulaban los bricks de leche no lucen tan boyantes. También hay huecos en las de las legumbres, los embutidos o la bollería industrial. Y la harina y la pasta también vuelan de los supermercados, como ocurrió durante el primer confinamiento durante la pandemia. De hecho, en algunos supermercados de España han comenzado a racionar también la pasta. Y a la falta inicial del aceite de girasol se ha unido ya la del aceite de oliva.

Los mismos problemas se empiezan a dar con los productos frescos que vienen del sur, como el pimiento verde y rojo, el tomate, los pepinos, los calabacines o las berenjenas, que cada vez cuesta más encontrar en los comercios y los mercados. Y los que llegan han visto incrementado su precio, en algunos casos hasta un 30%. Se trata de verdura que proviene fundamentalmente desde Andalucía y Murcia. Con los productos de mayor cercanía no existe tanto problema, pero lo cierto es que los pedidos habituales de fruta, verdura, pescado o huevos no llegan como hasta hace unas semanas.

La escasez de productos o falta de algunas referencias no es el único problema. Desde el Clúster de Alimentación de Euskadi ya se alertó de que, cuanto menos producto llegue, más se encarecerá, por lo que el aumento de precios de las materias primas, como el caso del aceite de girasol que prácticamente ha triplicado su valor, es otro 'handicap' no solo para los hogares sino también para las empresas que distribuyen miles de menús, tanto a escolares como a empresas.

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