Calor en Gipuzkoa
«Hace calor, pero se está bien. Esto no es nada en comparación con Madrid»En Tolosaldea, residentes y visitantes han combatido el bochorno en el río, a la sombra de los árboles y con vaporizadores, porque «no tenemos piscinas, están cerradas»
Marcela Salazar
Miércoles, 9 de agosto 2023, 17:53
Las previsiones apuntaban que el calor iba a ser muy intenso este miércoles en Gipuzkoa, especialmente en el interior. Tolosaldea ha sido una de las ... más castigadas por las altas temperaturas por lo que los vecinos de la comarca se han visto obligados a refrescarse en los ríos y a buscar la sombra.
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Caminando por las calles de la ciudad guipuzcoana nos hemos encontrado a Ermenegildo Sagarna, «Ermi» para los amigos, un tolosarra que caminaba, eso sí, por la sombra y que decía que hacía «muchísimo calor» y que «encima estamos sin piscina». Ermenegildo tenía claro qué iba a hacer cuando llegase a casa: «cerrar las persianas y comer una ensalada ligerita para combatir el calor». Ermenegildo además mostraba su descontento ya que este verano las piscinas del polideportivo Usabal se encuentran cerradas. «Nos han cerrado las piscinas de Tolosa y mis hijos, y sobre todo mis nietos, no pueden disfrutar de ellas. No se puede tener un pueblo con 20.000 habitantes sin ofrecer ese servicio y menos porque los empleados esten en huelga desde mayo», se quejaba.
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Unos metros más adelante en la muga entre Tolosa e Ibarra, varias familias, personas y mascotas estaban refrescándose en el río Berastegui. Uno de ellos era Javier Simón, uno de los pocos que no se quejaba del calor. Este madrileño suele venir de vacaciones todos los años a Tolosa, donde dice que «está muy a gusto con este tiempo» y que «no es nada en comparación con Madrid». «En Madrid he estado con las persianas bajadas y con el aire puesto, hoy aquí hace calor, pero se está bien, decía mientras se refrescaba en el río junto con sus dos hijos y su esposa, donde estaba disfrutando 'como un niño'.
Otro que buscaba alivio en al agua era Román Goenaga, que llevó a los niños junto con amigos al río. En cuanto a cómo combatía el calor, el tolosarra contaba que había salido a pasear por la mañana por la sombra y que luego había ido al río. «Estaremos en casa en lo que queda de tarde», finalizaba.
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Justo al lado, para refrescarse, se encontraron con unas carpas con vaporizadores de agua, ideales para un día caluroso como el de hoy. Los niños, por su parte disfrutaban con el vaporizador. «Hay un mecanismo para abrir y cerrar la tubería, es muy fácil», decía Oier. Uxue, en cambio, se quejaba y decía que estaría en casa toda la tarde porque «fuera hace un calor insoportable». En cuanto a si preferian el río o el vaporizador, ellos lo tenían claro: «el vaporizador nos gusta mucho, pero el río nos gusta más».
«¿Mi truco para combatir el calor? Cerrar las persianas y comer una ensalada ligerita»
Ermenegildo Sagarna
Vecino de Tolosa
En el Río Araxes en Leaburu a las 14.00 de la tarde se encontraban dos personas bañándose, entre ellas, Víctor, un catalán que había ido al río a refrescarse. «El río es lo mejor, con el calor que hace hoy apetece bastante bañarse. Estos días hace calor en todos los sitios, pero aquí es mucho más soportable, luego iremos a tomar unas cervezas, eso sí en una terraza a la sombra», finalizaba.
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A la sombra
Hay formas realmente curiosas de llevar el fuerte calor que hace este miércoles. Una de ellas es la que se le ocurrió tiempo atras a María Jesús, propietaria de la tienda de lanas Eskuz en Tolosa, que promovió la iniciativa para cubrir con telas tejidas la calle Zerkausia (mejor conocida por los tolosarras como calle Solana). Hoy, con una temperatura cercana a los 30 grados, no ha dudado lo más mínimo en dedicarse a su gran afición, una forma estupenda para estar a la sombra un día caluroso como el de hoy.
Según cuenta, todo inició gracias al sol que da en la calle, eso y que el ayuntamiento no permite colocar toldos fue por ello que, con las lanas que quedaban en su comercio, se le ocurrió cubrir la parte de su local con estas telas aunque explcia que «a muchos les gustó la idea, nos vinimos arriba y nos pusimos a tejer. El año pasado conseguimos cubrir unos 70 metros aproximadamente». Según explica, el éxito fue tal, que decidieron repetirlo también este año. «Con esta ola de calor viene maravilloso, aquÍ no esta haciendo tanto calor, nos da el aire y la brisa. Es el sitio ideal para estar. Lo hemos hecho ocho mujeres y un hombre, tejiendo en mayor o menor medida».
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