Cada día a las 10.00 horas, personal del Aquarium mide la temperatura del mar a la vieja usanza. J. M. López

El calentamiento del mar se acelera y se duplican los días con el agua a más de 23º en La Concha

Esta playa ha registrado 55 días «cálidos» en los tres meses de verano, con un junio histórico al alcanzar las cifras más altas desde 1947

Viernes, 12 de septiembre 2025, 00:11

Un chapuzón en la playa de La Concha cada vez es menos aliviante. Quizás quienes se hayan bañado este verano en el arenal donostiarra lo ... habrán notado, y es que en esta temporada estival –juntando los datos de junio, julio y agosto– han sido 55 días los que la temperatura del mar ha estado por encima de los 23 grados. En 2024 fueron 21 días, lo que supone 34 jornadas con agua más caliente en un año. No solo eso. Cada vez el mar se calienta antes. Solo en junio fueron cinco los días en los que los termómetros alcanzaron o superaron los 23º, esto es, las temperaturas más altas recogidas desde 1947.

Publicidad

Cada mañana a las 10.00 horas el personal del Aquarium de San Sebastián mide la temperatura del agua cerca de la isla Santa Clara. Llevan casi 80 años realizando este muestreo y el calentamiento del mar, progresivo pero constante, está alcanzando cifras récord. El sábado 28 de junio, con 23,4º, se registró la temperatura más alta para ese mes desde que existen datos. Los días 25, 27, 28, 29 y 30 de junio fueron los más calurosos de las últimas ocho décadas. Así, esta tendencia continuó en julio y agosto. El séptimo mes del año se saldó con 24 días en los que el agua se calentó hasta superar los 23 grados; el año pasado fueron seis. En 2022, uno de los veranos más calurosos de los últimos tiempos, se contabilizaron 19 días.

Este verano, la temperatura del agua del mar alcanzó su máximo el seis de agosto, día en el que el agua estuvo a 24,4 grados. La media de este mes fue de 23,7º; la segunda más alta desde que hay registros –después de los 24,2º de agosto de 2022, un verano históricamente caliente–. «Se percibe claramente un aumento, tanto de las temperaturas máximas en verano como de las temperaturas medias», asegura Manuel González, técnico de la unidad marina del centro científico vasco Azti. Y es que los datos no mienten. «Hasta los años 90 no había ningún registro de temperaturas máximas anuales de 24º, y ahora lo normal es que se den antes. Todos los años, prácticamente desde el 2000 en adelante, los 24º se alcanzan casi todos los años y varias veces al año; no solo en agosto y septiembre».

La primera vez que se registraron 24º (en julio) fue en 1996. Desde entonces, la frecuencia va en aumento. La siguiente vez se dio en 2003, luego en 2005 y 2006. A partir de 2010, cada vez se vuelve más común que en julio el mar alcance los 24º, hasta varias jornadas al mes.

Publicidad

Casi 1º por encima de la media

Estas cifras están, en el caso de junio, «dos grados por encima de la media. Julio no fue tan extremo, pero la media seguía estando 1,3º sobre la norma, y agosto, 0,5º», insiste González. Pero ya no solo los meses de verano son más calurosos que antes. «La temperatura ha estado por encima de la media unos 0,7 grados todo el año».

El técnico de Azti avecina un septiembre similar a agosto, «cálido, pero moderado. Ya de por sí septiembre es un mes en el que los días se acortan, por lo que hay menos insolación y lo normal es que bajen las temperaturas», espera González. El experto se refiere al cambio climático y al calentamiento del agua como «una tendencia general con la que, sobre todo en verano, se da una mayor estabilidad atmosférica, menos oleaje y más concentración de aguas muy cálidas en la capa superficial»; meses en los que disminuye el viento, la circulación y el oleaje, lo que permite «percibir más nítidamente este proceso de calentamiento global».

Publicidad

Los efectos de este efecto 'piscina' que se genera en temporada estival –especialmente en el Golfo de Bizkaia– incluyen la «disminución del efecto regulador de la brisa del mar», además de las consecuencias que tiene para las especies marinas, obligando a muchas a migrar «en busca de temperaturas más frías». Además, «el 90% del exceso de calor atmosférico lo está absorbiendo el océano, lo que explicaría entre el 50 y el 60% del aumento de su nivel, porque al calentarse, el agua se dilata y ocupa más volumen».

Este contenido es exclusivo para suscriptores

Suscríbete los 2 primeros meses gratis

Publicidad