Bizkaia aprueba la prórroga para recibir basura de Gipuzkoa
El territorio podrá enviar hasta 60.000 toneladas de fracción resto al territorio vecino hasta que la incineradora alcance su correcta operatividad
El consejo de gobierno de la Diputación Foral de Bizkaia aprobó ayer prorrogar durante un año más, hasta 2020, el convenio con el Consorcio ... de Residuos de Gipuzkoa (GHK) para el tratamiento de los residuos enviados desde el territorio guipuzcoano. La institución vizcaína dio luz verde a esa posibilidad que garantizará a Gipuzkoa poder echar mano de la solución de enviar fracción resto tratada a la planta de Zabalgarbi durante el próximo ejercicio hasta que las instalaciones del Complejo Medioambiental de Zubieta (CMG) funcionen de forma óptima.
La solicitud a Bizkaia de esta extensión del convenio fue firmada en la última asamblea de GHK, y la dirección del consorcio de residuos consideró imprescindible esta medida, ya que a partir del próximo mes de noviembre el vertedero de Mutiloa -el único hábil en el territorio- llegará a su límite y Gipuzkoa no podrá echar mano de otra instalación local para enviar sus residuos mientras que la Planta de Valorización Energética -la incineradora- entra progresivamente en funcionamiento. Según el calendario previsto por el consorcio, se espera que esta parte del CMG pueda estar operativa al 100% para finales del primer trimestre del próximo año.
Por ello se ha optado por alargar el convenio firmado con el territorio vizcaíno para enviar residuos durante 2020. En la prórroga acordada se mantendrán las mismas cantidades de fracción resto a tratar (un mínimo de 25.000 toneladas y un máximo de 60.000), así como el canon económico fijado en el convenio inicial. A Gipuzkoa le corresponde pagar 119,76 euros por tonelada de residuo para que envía a incinerar a Bizkaia.
De momento, en lo que llevamos de 2019 el consorcio no ha tenido que echar mano al acuerdo firmado con Bizkaia para el envío de residuos a Zabalgarbi. El vertedero de Mutiloa ha sido el destino de toda la fracción resto que se ha generado en el territorio y que desde el pasado mes de abril pasa previamente por el proceso de tratamiento mecánico-biológico, donde se logra recuperar para su reciclado alrededor del 8% de los materiales y posteriormente a través del biosecado elimina toda su agua y reduce prácticamente un 30% su peso.
Gipuzkoa genera alrededor de 150.000 toneladas anuales de fracción resto por lo que, si el territorio alcanza el envío máximo permitido a Bizkaia, permitiría a GHK disponer de alrededor de medio año de margen para que la incineradora pueda funcionar de forma correcta y el territorio pueda gestionar todos su residuos.
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