Se avecina una primavera seca y calurosa

Este sábado llega oficialmente la primavera. El cambio de estación llega con una climatología invernal con precipitaciones y un desplome de las temperaturas, que irán en ascenso a partir del lunes, entonces llegarán días más apacibles y primaverales. El pronóstico de Aemet advierte que esta será una primavera seca y calurosa.

La previsión de Euskalmet para este viernes es que un frente llegará temprano por la mañana y dejará lluvias copiosas a su paso, durante la primera mitad del día la cota estará en torno a 800-1.000 m. A partir de la tarde las precipitaciones serán más débiles e intermitentes, pero con una cota de nieve cada vez más baja, que durante la noche podría descender en torno a 700-800 m. El viento del norte soplará intenso y acentuará la sensación de frío. No se descartan heladas a últimas horas en puntos del interior. Temperaturas un poco más bajas.

Con respecto al sábado , el ambiente será frío, acentuado por los vientos ásperos del norte y nordeste. La nubosidad abundará más en las comarcas occidentales, donde se registrarán algunas precipitaciones débiles durante la primera mitad del día, poca cosa. La cota de nieve rondará los 500-600 m. Hacia el este predominarán los claros sobre las nubes y no se esperan precipitaciones. Las temperaturas diurnas se mantendrán en valores fríos y bajarán algo las nocturnas. Helará de forma débil en puntos del interior y de forma algo más intensa en zonas de montaña. El viento perderá fuerza al final del día.

Volviendo a la previsión de esta primavera, para los meses de abril, mayo y junio se espera una temperatura media de 16 grados, un grado por encima del habitual en los meses primaverales. Las lluvias escasearán con 350 litros de precipitación acumulada en la costa guipuzcoana, entre un 10-15% menos de la media de los últimos años. No obstante, a las puertas de dar la bienvenida a la nueva estación, Euskadi deja atrás un invierno «chocante» en el que, según señala Margarita Martín, delegada de Aemet Euskadi, «no ha faltado de nada». Los meses invernales han estado marcados por varios episodios de oleajes con olas de hasta 10 metros, lluvias, nieves tras el temporal Filomena y alguna que otra efeméride en Hondarribia. Desde la agencia meteorológica aseguran que ha sido un invierno caluroso marcado por las altas temperaturas de febrero y con un diciembre muy húmedo.

El observatorio de Hondarribia ha registrado un invierno con menos horas de sol, siendo el tercer mes de diciembre y enero con menor déficit generalizado de insolación de su historia. Ha sido el invierno con menos sol desde 1955. Otra cifra histórica la marcan las precipitaciones. La localidad fronteriza ha vivido su invierno más lluvioso desde 1960, con 513 litros en el mes de diciembre. En el conjunto de la Comunidad Autónoma Vasca, ha llovido más que en los últimos dos años. Desde 2009, según apuntan en Aemet, las lluvias van aumentando año tras año. En la década de los 90 y principios del nuevo decenio se vivió una época muy seca con escasez de precipitaciones. Los registros históricos apuntan un aumento progresivo de las precipitaciones desde 2009.

No ha sido un invierno frío. De hecho, las temperaturas medias han estado por encima de lo normal, sobretodo las mínimas. En Hondarribia ha sido de 9.3 grados, en Loiu de 8,9 y en Foronda, la media mínima es de 4.7 grados. No obstante, el mes de febrero ha anotado una temperatura media propia del verano. Así, ha sido el febrero más caluroso desde 1960. Martín asegura que hay un ciclo climatológico por el que «cada 30 años se produce un febrero muy caluroso que viene precedido de un diciembre muy húmedo».

De cara a las vacaciones de Semana Santa no se espera una climatología fuera de lo normal, aunque «es pronto para hacer pronósticos certeros», señala la delegada de Aemet Euskadi. Por otro lado, desde la agencia meteorológica aseguran que este puente de San José habrá que abrigarse y sacar el paraguas de paseo.