Cuatro horas de cola en la N-I y en la A-15 en el inicio del puente y las vacaciones de verano

Los primeros problemas comenzaron a formarse sobre las 15.00 horas de la tarde, cuando un camión quedaba averiado en el túnel de Oindolar, en Villabona. El trailer quedó parado dentro de la galería, que actualmente se encuentra en obras en el segundo tubo, por lo que en esa dirección cuenta con un 'by-pass'. Así las cosas, los coches comenzaron a quedarse bloqueados a esa altura, sin poder avanzar ni un metro. Muchos de los conductores que estaban atrapados decidieron entonces abandonar los vehículos y esperar fuera del coche mientras la incidencia se solucionaba.

Lejos de mejorar, la situación se complicó aún más con un segundo accidente que amargó las primeras horas del puente para muchos guipuzcoanos que trataban de abandonar sus municipios de residencia. El segundo percance ocurría dos horas después como consecuencia de la colisión de un camión con un turismo en la N-1 a la altura de Andoain en el punto de enlace con la A-15. Hacia las 17.30 horas las colas rebasaban ya los cinco kilómetros y las retenciones alcanzaba Lasarte-Oria en el caso de la red principal del territorio, y al menos hasta Urnieta en la autovía hacia Navarra, según informaba a media tarde el Departamento de Seguridad, que solicitaba paciencia a los conductores implicados en el atasco y que se utilizasen rutas alternativas para no encontrarse con todo el colapso. Afortunadamente, ambos incidentes se saldaron sin ningún herido. Las retenciones en la N-1 finalizaron alrededor de las 19.00 horas, lo que alivió también el tráfico en la A-15.

La jornada en las carreteras guipuzcoanas, no obstante, comenzó movida desde primera hora del día con el espectacular incendio de una furgoneta en el alto de Azkarate, en Elgoibar. Sobre las 7.05 horas de la mañana se dio la voz de alarma que un vehículo había cogido fuego en esa vía, la GI-2634, y en breve la furgoneta se convirtió en una auténtica bola de fuego. Por suerte, los ocupantes pudieron abandonar el vehículo antes de que los devoraran las llamas, estacionando la furgoneta cerca del quitamiedos derecho de la carretera.

Los servicios de emergencia llegaron rápido al lugar y los bomberos de Kosta Urola se tuvieron que emplear a fondo para tratar de sofocar las llamas, antes de que llegasen a los matorrales, aunque la lluvia que caía ayer por la mañana en Gipuzkoa reducía de forma considerable el riesgo de que el fuego se propagara. La actuación de los bomberos se extendió durante varios minutos, teniendo que cortar la carretera para reducir el peligro y poder sofocar de forma correcta las llamas. La vía pudo recuperar su tráfico habitual sobre las 9.15 horas.

Por otro lado, la AP-8, sentido Baiona, permaneció cinco horas cortada completamente desde Oiartzun durante la madrugada del jueves al viernes después de que un camión hiciese la tijera sobre las 4.05 horas y su carga quedara derramada por la carretera, además de aceite y fuel. El suceso obligó a cortar además de la autopista, también el acceso desde Molinao, en la GI-20, desviando a los vehículos por la GI-636. El suceso provocó importantes retenciones en la variante hasta la altura de Garbera y también en la AP-1.