Alquileres casi imposibles para los universitarios
Miles de estudiantes se acomodarán estas semanas en pisos de alquiler donostiarras para cumplir el nuevo curso académico
ander balanzategi
San Sebastián
Miércoles, 1 de septiembre 2021, 07:08
El nuevo curso universitario atrae este mes a Donostia a cientos de estudiantes que habitarán 10 meses en pisos de alquiler, en la mayoría de ... los casos en el Antiguo, por cercanía con el campus de Ibaeta. Para los que llegan por primera vez a la universidad o para los que cambian de casa de un curso a otro, los meses de mayo, junio y julio se convierten en periodo de búsqueda de un piso que cumpla en comodidad, localización y precio. Alquileres que, precisamente en la Bella Easo (426,02 €/mes por habitación), se colocan en los más caros entre las capitales de provincia, solo superados por la ciudad catalana de Barcelona (442,40 €/mes).
Lucía Adán vuelve a San Sebastián por cuarto septiembre consecutivo para completar el último año del grado de Psicología. Tras alojarse el primer año en una residencia de estudiantes, en los dos posteriores ha vivido en un piso compartido en el Antiguo, próximo a las universidades. Al principio buscaron pisos a través de internet, pero los que encontraron «no cumplían las condiciones de vida que buscábamos». Después, por mediación de una inmobiliaria, lograron un piso reformado por el mismo precio que otros más viejos que habían visto con anterioridad.
«Conseguir un piso en Donostia para el curso suele ser bastante difícil y también muy caro»
Lucía Adán
Estudiante de Psicología
Los últimos dos años pasados en el inmueble, Lucía y sus compañeros han pagado 400 euros por persona, un total de 1.200. Este año, que han cambiado el piso por otro en la avenida Zarautz, reducen el gasto mensual a 330 por cabeza. La futura psicóloga señala que este año han logrado la casa porque se lo han cedido unos conocidos que lo dejaban y que, «conseguir un piso en Donostia para el curso suele ser bastante difícil y muy caro».
Marina Oteo aterriza desde Ibiza en el Antiguo para vivir su primer año en un piso de alquiler. Si bien será su cuarto año de carrera en la universidad Tecnun cursando Ingeniería Biomédica, los anteriores tres cursos los pasó en una residencia. El piso que se ha agenciado junto a sus cuatro compañeros se encuentra en la Plaza Gipuzkoa, en el Centro, y su precio se acerca a los 400 euros, «lo que es bastante más caro que en otros sitios de España». Confiesa que ha sido complicado encontrar una casa para cinco personas sin llegar a precios desorbitados, y que este lo han conseguido gracias al boca a boca: «El hermano de una amiga que iba a la residencia con nosotras dejaba el piso y nos avisó, de otra forma no sé si lo hubiésemos encontrado». Marina añade que este año a compañeros suyos que buscaban pisos de tres y cuatro personas les ha costado encontrarlos bien situados y a buen precio.
Agencias inmobiliarias
Las inmobiliarias son las que se encargan de gestionar el alquiler de muchos inmuebles destinados a universitarios. Desde Área Inmobiliaria, Ana Loira comenta que están siendo años raros porque «el covid marca la presencialidad». Por lo general, las agencias comienzan a enseñar los pisos en Semana Santa y casi la totalidad de los que se destinan a estudiantes se acaban alquilando. «Hemos tenido un par disponibles en agosto y se han acabado alquilando, hay mucha demanda», explica Loira. Pese a que esta inmobiliaria concentra la mayoría de sus pisos en el Centro, a unos 20 minutos de las universidades, no tiene problemas para colocarlos. «La media de los pisos ronda entre 300 y 350 euros por persona», concluye.
«Las inmobiliarias se aprovechan de los alumnos al cobrarnos mucho por sus servicios»
Amaia Baños
Estudiante de Arquitectura
La durangarra Amaia Baños comenzará las próximas semanas el último año del grado de Arquitectura. Lleva cuatro años viviendo en San Sebastián y tres de ellos en pisos de alquiler. Los dos primeros residió en el Antiguo, en la zona universitaria, y el curso pasado lo ha hecho en plena Parte Vieja. «Encontrar piso en Donostia es una locura y vivir es muy caro», lamenta la estudiante vizcaína. Explica que si se suman todos los gastos a lo que pagan por el alquiler, la mensualidad que abona cada inquilino en un piso de tres personas puede alcanzar los 400 euros. Critica que «las inmobiliarias se aprovechan mucho de los alumnos al cobrarnos precios muy altos por sus servicios», y recalca que encontrar piso se hace mucho más sencillo a base de contactos y amigos que puedan ceder los inmuebles, porque, de otra forma, «lograr una casa decente es muy complicado».
Los barrios donostiarras vuelven a recibir a miles de alumnos que para cumplir sus estudios universitarios tendrán que pagar alquileres casi imposibles y altos servicios de inmobiliarias. En muchos casos, debido a la gran demanda, los estudiantes se tendrán que conformar con pisos viejos y en estado no muy optimo a precio de oro. Los que conozcan gente o hayan reaccionado rápido en los meses de abril y mayo, tendrán mejores condiciones llegado septiembre.
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