La alerta por contaminación persistirá al menos dos días al seguir activo el incendio de Zaldibar

La situación de alerta sanitaria por la presencia de altos valores de dioxinas y furanos (hasta 50 veces la cantidad recomendada) en el aire en Zaldibar, Ermua y Eibar, donde residen casi 50.000 personas, continuará, al menos, durante los próximos dos días. Osakidetza pidió en la noche del pasado viernes no ventilar las viviendas y no hacer deporte por la presencia del perjudicial contaminante que procede de la combustión del vertedero de Verter Recycling que sufrió un colapso el jueves de la semana pasada. Los técnicos estiman que extinguir el fuego es todavía «una cuestión de días», no de horas. Por lo que el foco del problema persistirá.

Además, no habrá nuevos resultados sobre la evolución de las dioxinas en el ambiente hasta el próximo jueves. Esos exámenes se corresponden a las muestras tomadas el 10, 11 y 12 de este mes (lunes, martes y miércoles), las jornadas posteriores al análisis que ha dado lugar a esta alerta sanitaria. Ambos factores, la continuidad de las llamas y la consiguiente liberación de compuestos químicos tóxicos, así como la ausencia de nuevos datos completos sobre la calidad del aire, harán que las recomendaciones sanitarias se mantengan.

El otro condicionante que podría hacer mejorar la situación tampoco va a ayudar en las próximas horas. El anticiclón que asegura sol y buen tiempo se mantendrá por lo menos hasta mañana, por lo que la lluvia no va a limpiar la atmósfera.

El anuncio de Osakidetza ha sorprendido e indignado a los vecinos, ya que tras la catástrofe de hace diez días, las autoridades garantizaron que la calidad del aire estaba «muy bien», en palabras del portavoz del Gobierno Vasco, Josu Erkoreka. El viceconsejero de Salud, Iñaki Berraondo, aclaró ayer que la presencia de altos niveles de dioxinas se detectó mediante un análisis especial que tarda cinco días en resolverse (se envía a Madrid, al CSIC). Y que las declaraciones de Erkoreka se hicieron en base a los informes que obraban entonces en sus manos. «Hasta el viernes, los análisis no habían arrojado ninguna anomalía, dando negativo en fibras de amianto y valores dentro de la normativa en metales, otros compuestos y contaminantes volátiles».

Berraondo aseguró que se está aplicando el principio de «precaución». Reconoció que las recomendaciones de Osakidetza tienen como objetivo «reducir una exposición no deseada a un factor de riesgo», pero matizó que, a su juicio, «no se prevé que se dé una sintomatología o enfermedad» en la población. Entre otros motivos porque las dioxinas se almacenan en el cuerpo de una manera «acumulativa» y que sólo se desarrollarían dolencias, tras una convivencia de contacto recurrente con los factores de polución.

El viceconsejero desaconsejó medidas adicionales como el uso de mascarillas («no tiene sentido ahora») o la posibilidad de abandonar las tres poblaciones afectadas. Berraondo precisó también que no se ha detectado «una demanda asistencial» en las consultas de los ambulatorios relacionada con el desastre del vertedero. Eso sí, pidió extremar la precaución a colectivos más sensibles, como niños o embarazadas.