Una ganadera y su hija pierden la vida durante las protestas de los agricultores en Francia
El accidente ocurrió en Pamierscuando un coche chocó contra un muro de balas de paja en la carretera nacional RN20
EP
Martes, 23 de enero 2024, 23:25
Una mujer de 36 años y su hija de 12 fallecieron ayer después de que un vehículo embistiera de madrugada una barricada levantada durante una protesta de agricultores en el sur de Francia. El accidente ocurrió sobre las 5.45 en Pamiers, una localidad del departamento de Ariège, fronterizo con España, cuando un coche chocó contra un muro de balas de paja en la carretera nacional RN20. El marido y padre de las víctimas fue hospitalizado en estado crítico. La familia era propietaria de una explotación ganadera de vacas.
La agricultora, de 36 años, murió en el acto, según confirmó el fiscal de la República de Foix, Olivier Mouysset. El padre y la adolescente fueron trasladados al hospital y quedaron ingresados en cuidados intensivos. Desgraciadamente alrededor de las 19.00 horas la Fiscalía anunció el fallecimiento de la niña como consecuencia de las graves heridas sufridas.
Las tres personas que viajaban en el vehículo que embistió la barricada fueron detenidos y fueron interrogados para tratar de aclarar las circunstancias del accidente. Son un hombre y dos mujeres de nacionalidad armenia. Habían salido de Toulouse y se dirigían a Andorra cuando se produjo el atropello mortal.
Tras el accidente, las autoridades francesas abireron una investigación por los cargos de homicidio involuntario agravado y lesiones corporales graves. El fiscal Moysset explicó que, según los primeros elementos de la investigación, el siniestro no parece que tuviera un carácter intencional. «Es un drama para todos nosotros», reaccionó el ministro galo de Agricultura, Marc Fesneau, en la red social X (antiguo Twitter), tras conocer la noticia.
«Hoy todos nuestros agricultores están de luto. Nuestra nación está conmocionada y es solidaria. En nombre del Gobierno, quiere expresar mi pena y enviar nuestro apoyo a la familia y los parientes de las víctimas», señaló el primer ministro, Gabriel Attal, en la misma red social. «Ser agricultor es trabajar sin descanso. Es trabajar para nosotros, para los franceses. Estamos y continuaremos a su lado», prometió. «En el momento particular que vive la agricultura, este tipo de drama es difícil de vivir», compartió Arnaud Rousseau, presidente de la Federación Nacional de Sindicatos y Explotaciones Agrícolas (FNSEA). Este «drama legitima todavía más nuestra lucha», indicó Luc Smessaert, vicepresidente de esa misma central.