300 reclamaciones en cinco años por las obras del Topo en Donostia
ETS asegura que la gran mayoría de expedientes por daños en edificios se cierra con la conformidad de los vecinos, aunque muchos se desestiman al no detectarse una relación directa con los trabajos
Las obras de la variante soterrada del Topo a su paso por el centro de Donostia, en el tramo comprendido entre Miraconcha y la estación ... de Easo, han provocado casi 300 reclamaciones de vecinos por las molestias o los posibles daños provocados por los trabajos en sus edificios. En concreto, en los cinco años en los que Euskal Trenbide Sarea (ETS), la sociedad pública dependiente del Gobierno Vasco que se encarga del impulso de las obras, lleva registrando expedientes, ha recibido 298 reclamaciones, de las que «no todas son graves y algunas se limitan a una petición de información», señalan fuentes del ente público a este periódico. La mayor parte son por daños provocados en edificios y «se cierran con documentos de conformidad de los vecinos tras proceder a una reparación», aunque un buen número de ellas acaba siendo desestimada tras valorar los técnicos que los desperfectos no están relacionados directamente con los trabajos que se acometen en el subsuelo donostiarra.
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ETS abrió en octubre de 2017, con el inicio de las obras, una oficina en la estación del Topo de Easo para recoger todas las reclamaciones que pudieran surgir. Con carácter previo al inicio de la excavación de la variante soterrada, todos los edificios que estaban en la traza del recorrido pasaron una inspección técnica para valorar su estado, que en muchos casos ha servido para evaluar después si algunas reclamaciones por daños tenían un origen previo al inicio de las obras. De las 298 reclamaciones que ha recibido ETS en los últimos cinco años, «todas están cerradas a excepción de dos que siguen pendientes».
Análisis técnico
El consejero de Planificación Territorial, Vivienda y Transportes, Iñaki Arriola, detalla en una respuesta parlamentaria reciente los datos correspondientes al último año. En 2022 y lo que va de 2023, se han registrado 74 reclamaciones o peticiones de información (71 en 2022 y 3 en 2023). De ellas, 63 son por daños, 4 por ruidos («no en el subsuelo, sino generados en la calle», aclaran desde ETS) y 7 son peticiones de información («del tipo a qué altura se está excavando ahora mismo», apuntan). 72 expedientes están cerrados y 2 siguen abiertos, ambos por daños en edificios. Entre los 61 cerrados por daños, 37 fueron desestimados y 25 fueron atendidos, y existe un documento de conformidad con los reclamantes.
Fuentes de ETS reconocen que un buen número de las reclamaciones se desestiman y explican que se debe a que los técnicos concluyen «que los daños no están causados por las obras o que ya estaban allí cuando se pasó la inspección técnica previa». No obstante, en algunos casos se ha comprobado que una fisura o grieta concretas se han agravado a raíz de las obras «y entonces se procede a repararlas».
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En cuanto a los importes económicos en los que se valoran las reparaciones, desde ETS apuntan que los costes no suelen ser muy elevados. «Pueden ir desde los 50 euros por una puerta que se ha desencajado de su marco a los 1.600-1.800 euros por reparar fisuras o azulejos dañados».
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