Dominique Crenn: «Si alguien quiere hacerte de menos por ser mujer solo tienes que reaccionar de forma más inteligente»
La cocinera francesa ve su reconocimiento en 2016 a la mejor chef femenina como una oportunidad para reivindicar la equidad en la gastronomía en todos los sectores
ESTRELLA VALLEJO
Martes, 14 de marzo 2017, 08:42
La que fuera considerada mejor chef femenina en 2016 en la lista de los mejores 50 restaurantes del mundo por la Academia Diners Club habla abiertamente de su opinión acerca de que se haga distinción de género en unos premios gastronómicos. Llega de San Francisco a San Sebastián para participar en Diálogos de Cocina. En la localidad estadounidense regenta el Atellier Crenn, con una filosofía que define como «poesía culinaria» y que le ha hecho ganar dos Estrellas Michelín. Revela de forma sincera que se siente afortunada con la misma verdad con la que admite que dicho reconocimiento no fue «un premio para mí, sino una plataforma» para exponer su opinión al respecto.
- Tengo entendido que cuando le nombraron mejor chef femenina le dio alguna que otra vuelta...
- Es una conversación que tuvimos cuando recibí el premio. Desafortunadamente, creo que vivimos en una sociedad en la que sigue habiendo una diferencia de género y la forma de contrarrestarlo, creo, es siendo capaces de discutir, dialogar y mostrar de una forma positiva que las cosas tienen que cambiar. Estamos en 2017 y todavía se ven ciertas situaciones como la del político polaco en el Parlamento, manifestando que las mujeres somos menos. Es increíble que tengamos que seguir escuchando ese tipo de comentarios que revelan la maldad del hombre que no ha evolucionado. Hay que avanzar, pero de forma conjunta.
- Con hombres y mujeres caminando en la misma dirección...
- Claro, no es solo una cuestión que afecte a las mujeres porque queremos esto o lo otro, debe ser un logro del ser humano. Estoy cansada de escuchar que las mujeres deben ser menos.
- Entonces, ¿cree que en esos premios la categoría femenina debería desaparecer?
- Puede que lo necesitemos en cierto modo para generar ese diálogo, pero los medios de comunicación que deciden los 50 mejores restaurantes también son culpables y están contribuyendo a no mirar de la misma forma a cada persona. Ese viejo estigma existe, pero deseo que esos premios lleguen a reconocer a los cocineros al mismo nivel. Sería ideal que todos estuviesen juntos.
- No tanto como un premio para mí, sino como una plataforma, una oportunidad para poder hablar de lo que estamos hablando ahora. Creo que puede ser inspirador para que las chicas jóvenes sepan que pueden hacer todo aquello que se propongan. Hay un estudio muy interesante en el que concluyen que los niños y las niñas entienden la vida de forma similar hasta que les empieza a influir el entorno, lo que significa que somos nosotros los que estamos creando esas diferencias y hay que frenarlo.
- ¿Con qué tipo de dificultades se ha tenido que enfrentar en su carrera profesional?
- Creo que he sido muy afortunada porque mi padre me ha ayudado a entender todo esto y me ha dado las herramientas para ello. Me ha dado la fortaleza que debo tener, pero dejándome claro que debería enfrentarme a ciertas dificultades. La vida real es tener confianza en uno mismo y todavía estoy aprendiendo sobre esto. Si te encuentras a gente que quiere hacerte de menos, simplemente tienes que responder de forma más inteligente. Hace tres semanas publicaron un artículo sobre mí en 'The New York Times'. Antes de publicarlo me llamaron y me dijeron que hacían una crítica culinaria, pero que decía algo a lo que igual quería responder o hacer un comentario. La frase, entre otras, era 'Dominique ahora cocina como un hombre'. Cuestión que no comparto pero bueno.
- ¿Qué respondió?
- Que prefería que fuera el mundo el que hiciera el comentario y no yo. Son comentarios completamente innecesarios pero que se corresponden con un estudio que hicieron en Dinamarca en el que se mostraba a un grupo de gente joven cierta cualidades de un hombre. Les preguntaban a los chavales que, en base a esas capacidades, si creían que llegaría a ser un buen líder. El 70% dijo que sí. Cambiaron el género y con las mismas habilidades les preguntaron de nuevo. Solo el 30% dijo que sí. Las mujeres pueden levantarse y alzar la voz pero los hombres tienen que ser cómplices de ese cambio de forma proactiva y con convencimiento.
- En la sociedad en general y, en este caso, en el mundo de la gastronomía en particular.
- Los grandes cocineros deben colaborar. Son personas con mucha responsabilidad y buena muestra de ello es el restaurante de Joan Roca, que en una charla sobre la igualdad en este mundo habló sobre que hay siete mujeres en su restaurante. Es increíble cuando ves a un hombre que se levanta y dice esto. Pero también necesitamos al resto.
- Y muchos de esos 'grandes' pasarán por el Basque Culinary Center estos días. ¿Qué espera sacar en claro de este congreso?
- Creo que me voy a sentir muy inspirada. Es un lugar para hablar, dialogar. Es uno de los congresos más importantes de estas características y tiene mucho que ver con mi día a día y con cómo pienso en mi cocina. Siempre tengo conversaciones con la gente. Estoy segura de que va a ser una grata experiencia.
- ¿Qué cree que buscan aquellos que se acercan a su Atellier Crenn?
- Lo que siento ahora es que lo que espera la gente es que les sorprendan. Quieren vivir experiencias que no puedan vivir en ningún otro lugar.
- ¿Qué es para usted la gastronomía?
- Es interesante. La cocina se está reconvirtiendo. Como chef es nuestra responsabilidad, es un acto de activismo. No es solo cocinar, sin pensar de dónde vienen las cosas. Es muy importante pensar y reflexionar antes de cocinar, entendiendo el ecosistema que te rodea y la aplicación que puedes hacer de esos ingredientes a lo que vas a cocinar.
- El arte de cocinar ha llevado a los chefs a convertirse en verdaderos artistas
- Los cocineros han sido artistas desde hace mucho. El hecho de cocinar cubre una amplia gama de formas y técnicas. Además de que la cocina es energía, emoción y una expresión de ti mismo. Cuando coges un ingrediente es como si cogieras un color y pintaras. Es la forma que piensas, el sentimiento, la expresividad... Tengo claro que es un arte, pero hay dos corrientes. Los que creen que lo es y los que no. La gente que no lo cree suele ser porque no se dedican a esto. Es curioso porque en América han tenido algunos problemas para entender esto. Si vas a Francia, España o Europa, en general, se tiene una gran consideración de la gastronomía y el arte de cocinar. El arte crea emociones y la gastronomía también consigue esa sensación en el comensal.
- ¿EE. UU. es un hueso duro de roer para hacerse un hueco en este sector?
- En América puedes hacer lo que quieras. Ya sabes cómo es el dicho: 'Tus sueños se pueden convertir en realidad'. Fui con un reto. Llegué con la idea de trabajar muy duro, de tener muy claro el objetivo que quería lograr y continuar el camino hasta conseguirlo para crear algo que fuera como yo misma. Si funciona bien. Y si no funciona, no funciona. Pero tuve la libertad de hacerlo. Sobre todo en San Francisco, no sé si en el centro de Estados Unidos ocurrirá lo mismo o no, pero San Francisco es diferente. La creativa es bienvenida llegue de donde llegue.