La avispilla del castaño, otro quebradero de cabeza

Comparando con zonas como Galicia y el Bierzo, zonas en las que la castaña tiene su importancia económica y social, aquí el problema es más liviano y todavía no ha sido abordado por la administración.

La avispilla del castaño es un insecto de la familia de las llamadas «avispas de las agallas» que afecta exclusivamente a los castaños. Es de color negro y tamaño pequeño: entre 2,5 y 3 milímetros de largo. Es originaria de China, y comenzó a propagarse en 1941 en Japón y en 1963 en Corea. En el continente americano fue detectado en 1974 concretamente en EEUU y en Europa en 2002, primeramente en Italia. En 2012 se introdujo en la península ibérica, concretamente en Cataluña, y desde entonces se ha ido expandiendo a otras comunidades autónomas.

¿Cómo se detecta el insecto? En abril-mayo provoca en las ramitas jóvenes unos bultos, llamados agallas, y que pueden ser verdes, de color rosa y hasta rojizas. Las agallas son en realidad nidos en los que los huevos que ha dejado la avispilla se convierten en larvas, que luego serán la nueva generación de avispillas.

La larva se alimenta de materia vegetal y va creando engrosamientos en diferentes puntos de las ramas y colapsando la circulación de la savia. Esto hace que se maten los brotes del árbol. El castaño pierde primero la capacidad de producir fruto y por debilitamiento por tener que renovar follaje de forma constante puede acabar muriendo.

En Galicia ya han empezado a hacer la guerra biológica. La Xunta efectuará durante esta primavera cinco sueltas controladas de Torymus sinensis, un insecto que acaba con la avispilla. Las cajas con el Torymus, que proceden de criaderos, fueron adquiridas en Francia y en Italia, donde utilizaron este insecto para combatir al avispilla del castaño que en Italia acabó con el 80 % de la cosecha. También ha comenzado a usarse el Torymus sinensis en montes de Málaga.

Por su parte, el Torimus sinensis es un parásito natural que también viene de Asia. Es un insecto que pone sus huevos dentro de las larvas de la avispilla del castaño, las cuales acaban muriendo.