Cuatro buenos desayunos en Donostia y Pamplona

Cuatro puntos en los que empezar el día de la mejor forma tanto en San Sebastián como en Pamplona. Aquí van las sugerencias de desayunos:

Paula Arrate y Stefano Veintinila han traído a Donostia el espíritu y filosofía de las cafeterías nórdicas. Apuestan por la repostería local e ingredientes seleccionados de pequeños productores. Dos referencias saladas entre las que debéis elegir si decidís visitarlos son, por un lado, los huevos benedictinos, algo impresionante. Una buena rodaja de pan de brioche debajo, el huevo a temperatura baja, su indispensable salsa holandesa y cebollino y eneldo para rematar; a ello, añádele jamón o salmón y serás muy feliz. Por otro lado, el sándwich Grilled Cheese, que se ha convertido en mi sándwich de cabecera. Parten de un gran pan, de Kuskurro elaborado con masa madre. Lo rellenan con 3 quesos, Cheddar, Mozzarella y Agour de Irati, y lo rematan con un poco de miel, un bocado maravilloso. En el apartado dulce destacar sus cookies, de las que hacen 3 tandas al día, o cualquier opción repostera casera. Os harán felices. Para mojar, un buen café de la tostadora Puchero de Valladolid, de la que también traen el chocolate.

Mi segunda casa en Donostia, mi cafetería de confianza. Cuando vivía a apenas cien metros caía en la tentación de bajar a desayunar todos los días. Porque en Tribeka siempre te harán sentirte como en casa, Olatz Santiago y su equipo siempre te recibirán con una sonrisa y con ganas de que ese momento del café o del desayuno se convierta en algo especial. Lo que empezó siendo un café y un croissant fue ampliándose según iba conociendo sus tesoros gastronómicos, como las tostadas, en la que te sacan tres rodajas de panes diferentes, y las puedes disfrutar con diversos ingredientes, como con tomate, aceite y jamón, mi preferida, o la de aguacate con queso de cabra y nueces. En mis últimas visitas he apostado por un buen croissant a la plancha, a veces el brioche; no me acordaba lo feliz que te podía hacer la bollería a la plancha con un poco de mantequilla y mermelada. Y nada como dejarse caer en la tentación de su chocolate, receta propia, que hará las delicias de todo los amantes de un buen chocolate caliente, con una pieza de bollería o unos kutxus o unos crepes, de reciente incorporación, la merienda perfecta. Un lugar donde ser feliz.

Gracias a Coffing descubrí el que hoy en día es mi café de cabecera, el Flat White, su especialidad, un buen café doble con un toque de leche. Este proyecto que dirigen Manuel Spucches y Myriam Borda en Pamplona vio la luz en el año 2016 con la idea de impulsar que el desayuno fuera de casa se convirtiera en una rutina saludable a base de una cocina rica y con cariño. El café de especialidad es la base de Coffing, un café seleccionado, de Sakona, que lo cuidan al detalle, impulsando una cultura del café. Partiendo de la idea de que el café es una fruta, las recetas que elaboran respetan el producto, lo miman y la cocinan, vigilan todo el proceso para que cada trago sea toda una experiencia. En comida, la estrella de la casa es la tostada de aguacate, aunque los bizcochos también son una buena opción dulce, como los rollitos de canela. Si preferís lo salado, mis tres recomendaciones son: el Grilled Cheese, que acompañan con una mantequilla de hierbas y tomate italiano; la focaccia de rúcula, jamón y brie; y el sándwich de pastrami con pepinillo, rúcula y una mostanesa casera, mi último descubrimiento. Un lugar cercano que se convierte en tu segunda casa.

Rubén González quiso llevar a Pamplona la filosofía de los cafés de especialidad, un acogedor refugio donde poder disfrutar de una buena taza de café, de calidad, y acompañarlo con una comida rica, sana y diferente. Eso es Frida, un maravilloso refugio cafetero en Pamplona. Al frente un gran equipo con Francisco Santillán, el barista, Víctor Amados, encargado del local, y, Katherine Farrell, encargada de cocina. Su base es el café, cuidan cada detalle, la temperatura, la molienda, la maquinaria y la mano humana, para que la gente beba el primer trago y sienta lo que es beberse un delicioso café. Para comer, su especialidad es el brunch. Juegan con este concepto para que la gente disfrute de una buena comida elaborada con materia prima de calidad. Yo soy muy aficionado a sus dos sándwiches Grilled Cheese, uno lo acompañan con Kimchi y el otro con pesto. El sándwich 2 Fridas con mortadela artesana, mostaza a la miel, queso Cheddar y pepinillo agridulce es un juego de sabores en boca ideal para arrancar el día con energía. Su tostada de aguacate, su Pastramami o su ensalada de wakame con macerado de Syracha, para comer también son buenas opciones.