Carrasco y Roda, pasaporte directo hacia el paraíso
La firma de ibéricos y de vinos se alían en una cata que combina los mejores productos de cada casa en una alianza insuperable
Carrasco Ibéricos y Bodegas Roda son dos apuestas seguras. Dos firmas de prestigio que hacen felices a sus clientes con unos ibéricos y unos vinos de un nivel magnífico. Así que imagínense si se fusionan en una cata. ¿Qué puede pasar? Que la gente salga haciendo la ola. Es lo que pasó ayer en las salas 4 y 5 del Kursaal, que acogió una degustación dirigida por Atanasio Carrasco, director general de Carrasco Ibéricos, y Agustín Santolaya, director general de Bodegas Roda y Bodegas La Horra.
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Los jamones elegidos para la ocasión por Carrasco Ibéricos maridaron con cuatro caldos de Roda espectaculares: Corimbo 2019, Roda I 2018, Corimbo I 2016 y Cirsion 2018. Los asistentes a la actividad pudieron entregar en un documento un completo análisis sensorial en el que valoraban diferentes conceptos de los ibéricos como la percepción al corte, el olor y la degustación en boca. Les puedo asegurar que en la sala 10 del Kursaal había verdaderos expertos en el color del magro, su brillo, el color de la grasa, el veteado, la intensidad del olor, la fluidez la grasa, la dureza, la pastosidad o la jugosidad.
David de Jorge moderó la actividad con su gracejo habitual. Los cortadores Pedro y Luis hicieron su trabajo como mejor lo saben hacer; es decir, a la perfección. Y qué decir de los jamones y de los vinos. Tanto Atanasio como Agustín iban dando las pertinentes indicaciones a cada degustación de jamón y sorbo de vino.
En cuanto al jamón, pudimos degustar sus cuatro partes: maza, babilla, jarrete y cadera. Y los caldos acompañaban a la perfección a cada ibérico. Qué gusto. Qué sabor. Qué textura. Qué recuerdo en boca. Sé que les gusta el vino y el jamón. Imaginen si lo combinan en una degustación.
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