Borja Sémper: «PP y PSOE tienen que quitarse la influencia de sus extremos»
El portavoz electoral de Feijóo resalta que no se va a «dejar arrastrar por Vox» y que el objetivo es lograr una mayoría suficiente «para no depender de otras fuerzas»
Borja Sémper, como queda claro en esta entrevista, habla casi sin filtro. Solo así se entiende que asuma sin tapujos que tanto el PP como ... el PSOE están condenados a pactar con Vox y con Podemos porque «en el centro no hay nadie». No obstante, el portavoz de la campaña electoral del PP, uno de los fichajes estrella de Núñez Feijóo, confía en que su partido logre la mayoría absoluta o al menos un respaldo suficiente para lograr la presidencia del Gobierno. Sémper participó este sábado en Donostia en la primera edición de la Escuela Gregorio Ordóñez.
– Usted se marchó de la política desencantado. ¿Por qué ha decidido volver?
– En aquel momento no había resortes para cambiar las cosas. El diagnóstico que hice hace tres años, es decir, que la política española estaba dominada por la crispación, ahora ha empeorado. He decidido volver porque desde hace ocho meses el PP tiene una dirección con la voluntad de corregir esos males. Queremos volver a la senda de la estabilidad y de moderación en la política española. Además, nunca hubiera imaginado que el Gobierno iba a modificar el Código Penal por un beneficio partidista ni que aprobara la ley del 'solo sí es sí'. Esta deriva me ha animado a volver con el objetivo de cambiar la situación.
– ¿Feijóo ha buscado con su fichaje reforzar un perfil más moderado y progresista, limando así las aristas más duras?
– Los partidos no son sectas, debe haber expresiones diferentes y matices. Mi nombramiento refleja la voluntad de Feijóo de darle más protagonismo a un ángulo de interpretación de la realidad en el que estemos cómodos los que nos consideramos moderados o centristas.
«Queremos volver a la senda de la estabilidad y de la moderación en la política española, porque la crispación ha aumentado»
– ¿Por decirlo así, va a ejercer el papel de 'poli' bueno y, por ejemplo, Ayuso el de 'poli' malo?
– Más allá de los perfiles de cada uno, lo importante es el contenido de lo que se defiende. Y ahí no hay matices acerca de lo que ofrecemos. Se trata de que el modelo político español se parezca al que Feijóo desplegó en Galicia.
– Pero, el perfil moderado de Feijóo se transmutó en Madrid y adoptó un discurso más duro. ¿A usted puede pasarle lo mismo?
– La política nacional es muy puñetera y nada más pisarla he sido consciente de que todos te quieren etiquetar para sacarte de tu posición y llevarte a un espacio en el que puedes sentirte incómodo. Yo no me voy a dejar arrastrar. También hay que entender que todos los que estamos en contra de Sánchez no somos unos extremistas peligrosos.
– ¿Por quién no se va a dejar arrastrar? ¿Por la derecha más dura que representa Vox?
– Por supuesto, porque las soluciones para España no están en ningún extremo, sino en la centralidad y en entender la pluralidad de la sociedad. A ti te votan unos, pero gobiernas para todos y esto no está sucediendo. Me parece una dinámica perversa que contamina la relación entre partidos y corremos el serio riesgo de que contamine también a la sociedad. El futuro de España solo se puede construir desde posiciones templadas.
– Sin embargo, todo indica que Feijóo necesitará de Vox para llegar a la Moncloa. ¿Estaría usted de acuerdo con un pacto con la ultraderecha?
– El PP ganó por mayoría absoluta en Andalucía, algo que no se contemplaba en ninguna encuesta. El Gobierno de España debe tener estabilidad. Queremos formar un Ejecutivo que no necesite a ninguna otra fuerza. Soy consciente de que esta pregunta que usted me hace es razonable y que nos va a perseguir, pero estamos centrados en ensanchar nuestro espacio y en lograr una mayoría absoluta o suficiente para no necesitar de nadie. Ahora bien, Sánchez ha tenido que gobernar con una fuerza populista, Podemos, y que él anunció que le quitaba el sueño solo pensar que tendría que contar con ellos. Además, sostiene la gobernabilidad del país con los apoyos parlamentarios de EH Bildu y ERC.
– ¿A usted le quita el sueño Vox?
– No, me quita el sueño acertar con la política que debemos desarrollar. No soy de Vox, nunca lo seré y todo el mundo sabe la posición que tengo respecto a ellos.
«La sintonía es buena, aunque criticamos su entreguismo a Sánchez. Le han apoyado en los temas más peliagudos»
– ¿Qué opinión tiene?
– Lo que representa Vox no es lo que necesita España.
– Perdone que insista pero, una cosa es desear la mayoría absoluta y otra lograrla. ¿Si no la consiguen, se apoyarán en Vox?
– He entrado en política para que ese escenario no sea necesario. Estamos acostumbrados a que el valor de la palabra dada en política carezca de valor. A que los dirigentes políticos nos digan una cosa y luego hagan otra, y esto no pasa factura.
– ¿Si se diera el hecho de que finalmente el PP se apoye en Vox dimitiría?
– Acabo de entrar, no estoy pensando ya en irme.
– ¿Hubiera aceptado el acuerdo del PP con Vox en Castilla León?
– Hubiera preferido un Gobierno en solitario del PP, pero fue posible porque el PSOE no quiso abstenerse. Este escenario se podría valorar en el caso de que los socialistas necesiten a Podemos para gobernar en algún sitio. Creo que los populismos a la derecha del PP y la izquierda del PSOE no están trayendo nada bueno para la gobernabilidad del país.
– ¿Está de acuerdo con las medidas antiabortistas que se plantearon en Castilla León?
– No hay tales medidas y no las va a haber. Lo que tenemos es un vicepresidente irresponsable que utiliza supuestas medidas antiaborto para hacer política partidista.
– ¿Debería haberle cesado el presidente de la comunidad?
– Ahí no me voy a meter.
– ¿Está a favor de que gobierne el partido más votado, como ha propuesto Feijóo?
– Hemos planteado 60 medidas y una de ellas es ésta, la más notoria mediáticamente, pero no considero que sea la más relevante ni urgente.
– No le veo muy entusiasmado con esta propuesta.
– No soy un ortodoxo. Es una propuesta abierta. Puede tener muchas derivadas, como una segunda vuelta. No está de más plantear un debate para mejorar el modelo.
«En Castilla y León no las hay, lo que sí tenemos es un vicepresidente irresponsable que hace política partidista»
– Si se tomara la propuesta de Feijóo al pie de la letra el PP hubiera perdido, por ejemplo, la Alcaldía de Madrid y, en clave vasca, EH Bildu hubiera extendido su poder municipal...
– Es verdad que puede haber particularidades, pero lo importante es la coherencia en la defensa de una posición. Esta propuesta no está pensada para beneficiar a ningún partido.
– Pero sí permitiría a Feijóo desembarazarse de Vox...
– Los dos grandes partidos tienen que quitarse la influencia de sus extremos. Vivimos en un escenario político en el que el PP está condenado a pactar con su derecha y el PSOE con su izquierda, debido a que en el centro no hay nadie. Asistimos a una imposibilidad de comunicación entre ambas formaciones. Cómo será el tema que cuando el PSOE se planteó abstenerse frente a Rajoy esta posibilidad casi provocó una implosión en el partido.
– ¿Ve factible un pacto e incluso un gobierno de coalición entre PP y PSOE si se diera una situación complicada en el Estado?
– ¿Por qué no? Si compartimos el diagnóstico de que las cosas no van bien sería deseable acordar medidas extraordinarias, lo cual no tiene por qué pasar por una gran coalición, pero sí por acordar temas de Estado, como la política exterior, la economía, la respuesta al procés...
– ¿En esta clave de concordia, podría indicar algo que el Gobierno de Sánchez esté haciendo bien?
– (Prolongado silencio) Bueno... en este tiempo he estado en la empresa privada y algunas de las reformas económicas han sido acertadas. El Gobierno no es un desastre en su totalidad. Hay buenos ministros y ministras pero tampoco podemos olvidar que no se hizo caso, por ejemplo, de los avisos sobre las deficiencias técnicas de leyes como la del 'solo sí es sí'.
– ¿En la coctelera de pactos políticos entraría el PNV?
– La sintonía es buena, aunque somos críticos con ellos por su entreguismo a Sánchez, al que han dado su apoyo en las cuestiones más peliagudas.
– ¿Su fichaje por Feijóo es un primer escalón para optar a otros cargos, por ejemplo un ministerio?
– No, no soy tan pretencioso.
– ¿Volvería a la política vasca?
– Esa es una etapa ya cerrada.
– También dijo que no iba a volver a la política en general y aquí estamos.
– (Risas) No, dije 'gero arte'. A la política vasca le he dicho 'agur'.
«Modificó el Código Penal en beneficio partidista y ha llegado a aprobar una ley como la del 'solo sí es sí'»
– Ha acudido a Donostia para participar en la primera edición de la Escuela Gregorio Ordóñez. ¿Qué destacaría de él?
– Es una referencia ineludible porque en aquella Euskadi fue capaz de superar barreras de miedo y de articular un discurso alternativo al del nacionalismo. Ordóñez dijo una frase que comparto plenamente: «Somos la versión mejorada del PNV sin llevar la txapela a rosca». Además , gobernó para todos.
– Ordóñez llevó al PP vasco a la cota más alta, ahora está en su punto más bajo. ¿Por qué?
– La gente valoró lo que suponía hacer política desde el PP en el País Vasco en un contexto de terrorismo y de exclusión social. La desaparición de ETA dibujó un nuevo escenario al que dar respuestas renovadas y tenemos que asumir que no hemos sido capaces de ofrecer un proyecto atractivo basado en la foralidad.
– ¿Carlos Iturgaiz será candidato a lehendakari en 2024?
– Es un hombre con una trayectoria extraordinaria, pero no sé cuál será su voluntad.
– ¿Le ve con posibilidades?
– Cualquier afiliado las tiene.
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