Sánchez calma al PNV y apuesta por reeditar la coalición en Euskadi

Sánchez hizo esta declaración anoche en una conversación informal con los medios de comunicación en su viaje oficial a Jordania. No es del todo nueva, porque el secretario general del PSE y candidato socialista a lehendakari, Eneko Andueza, había reiterado por activa y por pasiva en los últimos meses que su partido descarta por completo unir sus votos a EH Bildu para hacer lehendakari a su aspirante, Pello Otxandiano. Desde hace tiempo en Euskadi se daba por lógica y previsible la continuidad de la fórmula de la coalición PNV-PSE si fuera necesario para garantizar mayorías estables a las instituciones.

Sin embargo, el mensaje de Sánchez encierra su importancia en el actual contexto electoral, en el que el PNV no oculta cierto temor a que los socialistas tramen con la izquierda independentista una relación de confianza que termine por desalojarles del poder. De entrada el PNV no termina de fiarse del presidente de Gobierno, que dilata las decisiones o que pone en cuestión en ocasiones, tal como ellos interpretan, el verdadero carácter estratégico de su entendimiento en Madrid. Ayer mismo, el candidato jeltzale a lehendakari, Imanol Pradales, expresó dudas sobre la fiabilidad de Sánchez por sus «cambios de opinión». Admitió que «el pacto» con el PSE para gobernar «no está hecho», en un intento de marcar distancias en el que algunos han visto también una estrategia para atraer el voto nacionalista que fue al PSOE en las últimas elecciones generales.

Sánchez intentó ayer dejar sin efecto esas dudas al volver a apostar por esa relación «estratégica» con el PNV. No descartó, incluso, que fuera «con un mayor peso del PSE» como reflejo de una fortaleza electoral de la que se mostró convencido. Su pretensión, con la candidatura de Andueza, es lograr mantener la estabilidad del gobierno de coalición con los jeltzales.

Respecto a los comicios catalanes del próximo 12 de mayo, Sánchez expresó también su convicción de que el PSC va a «mejorar sus expectativas demoscópicas», al tiempo que respaldó un «gobierno de cambio», liderado por Salvador Illa, para «abrir un nuevo tiempo en Cataluña».

En su opinión, que el PSC vuelva a ser la primera fuerza electoral catalana, y aún con mejor resultado que en el año 2021, proyectaría un «mensaje muy potente», sobre la eficacia de su agenda política en Cataluña, tras los indultos y ahora la amnistía a los encausados por el procés independentista.

En relación con las elecciones europeas del 9 de junio, Sánchez aseguró que se enmarcan en un inestable escenario internacional y advirtió de un fuerte ascenso de la ultraderecha en el futuro Consejo Europeo, con lo que supondría de riesgos para los derechos sociales y de recortes.

«La legislatura está garantizada, mal que le pese a la derecha», insistió Sánchez, que sí reconoció que, en todo caso, tras esta primavera electoral se «clarificará» el escenario político.«Vamos a agotar la legislatura en el 2027», recalcó.