El verano y la falta de personal desatan la pelea entre sectores por contratar empleados
Hostelería, comercio, empresas de guías turísticos, hoteles y construcción defienden sus condiciones para atraer trabajadores
Gipuzkoa se prepara para una nueva temporada estival con una preocupación que se repite cada año: la dificultad para cubrir vacantes en sectores esenciales como ... la hostelería, el comercio, la construcción, los hoteles y los servicios turísticos. A pesar de que la afiliación a la Seguridad Social en el territorio aumenta cada verano entre 4.000 y 6.000 personas y Gipuzkoa viene encadenando dos récord de cotizantes este mismo año, estos repuntes no logran satisfacer completamente las necesidades del mercado laboral y los distintos sectores entablan una pelea para pescar en los caladeros de posibles trabajadores
El incremento de la actividad económica propio de los meses de julio y agosto se traduce en un alza de contrataciones, especialmente en los sectores vinculados al turismo y los servicios. Sin embargo, la oferta de empleo supera a la demanda de trabajadores disponibles, lo que obliga a muchos negocios a funcionar con menos personal del deseado o a reducir sus servicios.
Según fuentes de diferentes sectores, la escasez se debe a varios factores, entre ellos la falta de relevo generacional, las condiciones laborales poco atractivas para algunos perfiles, y la competencia entre empresas para captar a un número limitado de profesionales.
Bares y restaurantes son los que más problemas tienen y ya implementan medidas dirigidas a favorecer la conciliación
En el caso de la hostelería, por ejemplo, algunos empresarios reconocen que la dificultad para encontrar camareros o cocineros formados es una constante, mientras que en el comercio minorista se teme no poder mantener los horarios extendidos en temporada alta. El fenómeno no es nuevo, pero se ha agudizado en los últimos años tras la pandemia, con un mercado laboral más cambiante y trabajadores que priorizan sectores con mayor estabilidad o mejores condiciones.
Hostelería. La hostelería en Gipuzkoa entra en la temporada alta con la mayoría de sus plantillas ya consolidadas desde mediados de mayo. Según Kino Martínez, secretario general de Hostelería Gipuzkoa, aunque está ya a punto de jubilarse, el mes de junio representa tradicionalmente el pico de afiliación en el sector, superando incluso a los meses de julio y agosto debido al peso específico de las colectividades, cuyo volumen de empleo desciende en pleno verano. Así, la oferta de empleo supera con creces a la demanda de trabajadores disponibles, y el sector sigue enfrentándose a una escasez estructural de mano de obra, lo que obliga a muchos locales a reducir sus horarios o cerrar ciertos días para poder garantizar descansos al personal. «Nos gustaría abrir más días, pero es imposible cuadrar los calendarios. Muchos restaurantes ya no abren entre semana por la noche para brindar una mayor conciliación a sus trabajadores», explica.
En cuanto a la conciliación laboral, especialmente entre los jóvenes, Martínez reconoce los esfuerzos de algunas empresas por adaptarse a nuevas demandas. «Algunos locales han implantado jornadas continuas divididas en dos turnos para facilitar la conciliación, y es común ver negocios que cierran domingos y lunes», apunta. Aun así, reclama una mayor comprensión social: «Un tercio de los trabajadores en el Estado trabaja en fines de semana, pero solo se señala a la hostelería». Martínez también destaca la importancia del personal migrante, que representa actualmente el 32% de las plantillas del sector y entre el 50% y el 60% de las nuevas contrataciones.
Comercio. El pequeño comercio también es otro de los sectores que se enfrenta a la escasez de profesionales, aunque no solo durante el periodo estival. Desde la Federación Mercantil de Gipuzkoa, que representa a 1.700 comercios de nuestro territorio, su presidenta, Estíbaliz Tello, sostiene que «el pequeño comercio de Gipuzkoa no espera grandes cambios» en su plantilla este verano. «Un año más, no va a ser el sector de la empresa comercial el que destaque por sus contrataciones temporales durante el verano». No obstante, matiza que en lugar de incorporar nuevo personal, lo habitual es reajustar los horarios de los trabajadores actuales. «Lo que se suele hacer muchas veces es una ampliación de jornada sobre las jornadas reducidas, para que el propio propietario del negocio pueda cogerse una semana o dos de vacaciones», explica Tello.
Construcción, otro sector con dificultades en verano, Comercio, hoteles y guías turísticos se afanan en mejorar sus condiciones
Desde la entrada en vigor de la reforma laboral, que limita el uso de contratos temporales, esta tendencia se ha acentuado. «Muchos de los contratos se amplían en alguna hora». En el departamento laboral de la Federación, la percepción es que «este año las contrataciones serán aún menores que el pasado, aunque en municipios muy turísticos como San Sebastián, Zarautz o Hondarribia sí pueden subir en cierta manera».
Tello subraya la necesidad de profesionalizar el sector: «Cada vez hace falta gente más cualificada en el sector comercial. No solo se trata de atender; la psicología del cliente es imprescindible. Abrir una puerta y recibir a un cliente sin perder la educación de servicio no es ninguna tontería». Critica también la idea extendida de que cualquier persona puede trabajar en una tienda sin preparación previa: «Parece que en el comercio vale todo, y luego nos encontramos una falta de profesionalidad muy extendida».
Guías turísticos. La empresa Spain Freetour S.L., especializada en visitas guiadas por toda España, incrementa su plantilla cada verano para hacer frente al aumento de la demanda turística, especialmente en ciudades como Donostia o Bilbao. «En verano pasamos de unos 11-12 trabajadores en Bilbao a 14-15, y en Donosti de 8-10 a unos 13 aproximadamente», explica David Alonso, coordinador de guías turísticos de la empresa. «En total podemos llegar a tener unas 26 personas en activo solo entre estas dos ciudades».
A diferencia de muchas otras compañías del sector turístico, Spain Freetour mantiene a su equipo durante todo el año, incluso en los meses de menor actividad. «Una peculiaridad que tenemos —y que sorprende incluso en las entrevistas de trabajo— es que todos nuestros contratos son indefinidos, con sueldo fijo y sin despidos en temporada baja», destaca Alonso. «Tenemos cerca de 80 guías en toda España y no despedimos a nadie ni en invierno ni en temporada baja». Una ventaja, consideran, frente a otros sectores de actividad.
Spain Freetour colabora activamente con la Universidad del País Vasco (EHU) para nutrir su plantilla. «En los últimos años más de 25 trabajadores han salido de la Facultad de Letras de la UPV: historiadores, arqueólogos, filósofos… son perfiles que valoramos mucho», afirma Alonso. «Hemos creado una especie de cantera, y eso no lo haríamos si tuviésemos una avalancha de candidatos cada año».
Hoteles. Gipuzkoa, y en especial San Sebastián, destacan por la calidad de su servicio hotelero. Y aunque fuentes del sector defienden las buenas condiciones logradas en el recién acordado convenio de Alojamientos de Gipuzkoa, reconocen que en determinados puestos, como camareros o personal de limpieza, hay que competir con otros sectores para atraer empleados, pese a lo que insisten en defender el atractivo del trabajo en los hoteles. En el caso de las personas que trabajan en recepción, no compiten con sectores como hostelería porque se trata de perfiles que requieren características muy propias como un excelente dominio de idiomas extranjeros. Eso sí, en lo que sí compiten con bares y restaurantes es en la captación de camareros o personal de limpieza, sobre todo entre el colectivo inmigrante que suele copar este tipo de empleos.
Construcción. La construcción es uno de los sectores que más problemas encuentra para contratar personal cualificado. No solo durante el periodo estival, sino a lo largo de todo el año. «Es, sin duda, uno de los principales problemas de nuestro sector.Necesitamos personal cualificado de todo tipo.Desde albañiles, pladuristas, carpinteros y gente con Formación Profesional», asegura Txema Muñoz, presidente de Ascongi, que no encuentra las razones por la que su sector encuentra tanto problemas para contratar.
«Somos uno de los sectores con un mejor convenio.El salario es mucho mayor que en otros territorios del Estado, así como la jornada laboral, que ya está por debajo de las 37,5 horas. Creo que la crisis del 2008 nos pasó mucha factura y aquellos trabajadores que estaban en la construcción se marcharon a otros sectores. Además, hemos perdido a varias generaciones desde entonces, que desconocen las buenas condiciones laborales de la construcción», remata.
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