La venta de coches en Gipuzkoa sufre una caída del 33% en enero por el impuesto de matriculación
La entrada en vigor de la nueva norma de emisiones que obliga a pagar el tributo hunde las comercializaciones en los puntos de venta del territorio
Malos tiempos para la lírica. Y malos tiempos en la automoción. Tal y como preveía el sector, la venta de coches ha registrado en ... enero una caída severa en Gipuzkoa. En concreto, del 33% respecto al mismo mes del año anterior, según los datos facilitados por las asociaciones de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam). Los retrocesos en Bizkaia y Álava han sido del 32 y del 35%. El dato, como ocurre siempre, tiene su contexto. La pandemia ha provocado un golpe terrible en todos los ámbitos de la economía. También en éste, que ya venía sufriendo desde 2019 por la transición energética y las incertidumbres en torno a los combustibles fósiles. Luego llego el Covid, que hundió las comercializaciones un 26% en 2020 para retroceder a niveles de hace siete años.
Para terminar de complicar las cosas, este mes de enero ha entrado en vigor la nueva norma de emisiones WLTP que obliga a pagar el impuesto de matriculación a un 48% de los vehículos nuevos, que antes estaban exentos, y que ha encarecido la factura final en torno a 1.000 euros de media. Los puntos de venta, como medida para aliviar el bolsillo del conductor, realizaron en diciembre importantes promociones que tuvieron su efecto, ya que muchos guipuzcoanos adelantaron su compra al periodo navideño. La resaca de eso ha venido ahora. 278 coches menos vendidos ahora que en el mismo mes de 2020.
Deteniendo la mirada en los diferentes canales, se aprecia claramente que el de particulares, el que sirve para medir la temperatura del sector y el de la calle, ha sufrido el mayor golpe. En el caso de Gipuzkoa, del 44%. A la crisis económica hay que sumarle el hecho de que las nuevas restricciones de movilidad para frenar la oleada de contagios desaniman la compra de un vehículo.
Plan Renove
Raúl Morales, director de comunicación de Faconauto, indica que «se puede decir que el mercado de automoción prácticamente desapareció en enero. La confianza del consumidor sigue en mínimos, la recaída en la pandemia, con las consecuentes restricciones de movilidad, y el impacto de la borrasca Filomena han sido determinantes, pero a esto hay que sumar que en diciembre hubo clientes que adelantaron su compra para evitarse la subida del impuesto de matriculación. Enero no suele ser un mes que destaque, pero el dato de este año pone de manifiesto el delicado momento que atraviesa el sector y, lo que es más preocupante, los difíciles meses que aún quedan por delante, al menos durante el primer semestre de este año. Recuperar la demanda es urgente para romper con esta espiral negativa. Y teníamos la herramienta para conseguirlo: Si se hubiera dado continuidad al Plan Renove que estaba operativo, con algún retoque para mejorarlo, seguramente estaríamos hablando de caídas menores y de mejores perspectivas para los próximos meses.
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