Euskadi toma la delantera y pone en marcha el primer molino eólico flotante de España
El lehendakari Urkullu advierte de que «no hay planeta B» y llama a desterrar las críticas a las renovables cuando se instalan «cerca de donde uno vive»
Euskadi marcó ayer un importante hito en la carrera por el desarrollo de la llamada economía azul y el desarrollo de las energías renovables marinas ... con la puesta en marcha, en el espacio experimental frente a la costa de la localidad vizcaína de Armintza, del que ya es el primer molino eólico flotante 'enchufado' a la red de toda España. Un proyecto piloto liderado por la ingeniería vasca Saitec Offshore Technologies, en colaboración con el gigante eléctrico alemán RWE y la compañía japonesa The Kansai Electric Power (Kepco). La puesta en marcha del llamado 'DemoSATH' contó con la presencia el lehendakari, Iñigo Urkullu, quien celebró el avance tecnológico, resaltó la importancia de las energías limpias y la apuesta inequívoca de Euskadi por ellas, y llamó a priorizar «el bien común» y a desterrar las actitudes de quienes aplauden las renovables hasta que los aerogeneradores se ponen «cerca de donde uno vive».
Los responsables de demoSATH no podían ayer ocultar su satisfacción, pareja a las esperanzas puestas en este proyecto piloto que es capaz de generar hasta 2MW de energía al año, el equivalente al consumo de unos 2.000 hogares. La instalación se pudo anclar (después de varios intentos infructuosos en los últimos tiempos) a dos millas de la costa el pasado mes de agosto.
A partir de ese momento, enormemente importante para el proyecto, se han completado los trabajos técnicos para conectar el cable estático -que yace en el lecho marino- y el dinámico, concebido para absorber los movimientos que el mar provoca en la plataforma que sostiene el molino, y poner todo a punto para que la energía del viento llegue a la subestación eléctrica que Bimep (una empresa del Ente Vasco de la Energía y el Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía, IDAE) tiene en el propio pueblo de Armintza.
A la presentación del proyecto acudieron también la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente, Arantxa Tapia; el director de operaciones de Saitec Offshore Technologies, David Carrascosa; el CEO de RWE Offshore Wind, Sven Utermöhlen; y el director ejecutivo de Renovables de Kepco, Kazumi Ogura.
Aunque las cantidades de energía sean testimoniales y el proyecto aún tenga mucho camino por recorrer, no deja de ser la primera vez en la que la eólica marina flotante se inyecta en el mix energético estatal, lo que supone todo un éxito. El proyecto cuenta con tecnología dedicada a vigilar el comportamiento de distintos grupos y especies entorno a la turbina eólica para reducir al máximo su impacto.
Transición «viable»
Durante la presentación del proyecto, realizada en Bermeo (estaba previsto navegar hasta el molino pero la travesía se suspendió por la mala mar), el lehendakari recordó que la apuesta de Euskadi por una transición energética «viable» y por las renovables es «clara y decidida».
«No tenemos planeta B», recordó, para remachar el mensaje diciendo que «nuestro futuro, el de nuestras hijas e hijos, nietas y nietos, depende de las decisiones que hoy tomemos».
En ese punto, Iñigo Urkullu destacó que las alternativas son pocas -«se cuentan con los dedos de una mano», dijo-, y las resumió en, de una parte, energías limpias y, de otra, las provenientes de los combustibles fósiles y la nuclear. Así las cosas, el lehendakari apostó por reducir «al máximo» el uso de las segundas en beneficio de las primeras para las que «no hay marcha atrás».
«¿Apostamos por las energías renovables sólo si no se colocan cerca de mi casa? Debemos desterrar este punto de vista individualista; estas actitudes que colocan el 'yo' antes que el 'nosotros'. Y, por supuesto, debemos actuar en consecuencia», zanjó.
Gipuzkoa cuenta con 23 municipios aptos para parques eólicos, fotovoltaicos y marinos
El reciente Plan Territorial Sectorial (PTS) de las Energías Renovables del Gobierno Vasco cifra en 23 los municipios de Gipuzkoa que reúnen las condiciones óptimas de acoger nuevos proyectos de energía eólica, fotovoltaica y marina. El documento establece en total 110 zonas en Euskadi en las que podrían implantarse estas instalaciones. Doce de las zonas identificadas en nuestro territorio se destinarían a la energía eólica: Beizama, Errezil, Berastegi, Bidania-Goiatz, Elduain y Gaztelu, Deba, Mendaro, Mutriku, Eskoriatza, Oñati y Leintz Gatzaga. Siete, a parques fotovoltaicos: Antzuola, San Sebastián, Tolosa, Albiztur, Alegia, Bidania-Goiatz y Zestoa. Los puertos de Zumaia (rompeolas), Getaria, Orio (rompeolas) y Hondarribia son zonas potenciales para el desarrollo de las energías de las olas.
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