«Agridulce» reparto de cuotas de pesca para Euskadi: Bajan las de verdel y merluza pero aumentan ligeramente las de chicharro

Para Euskadi la lectura es «agridulce», según han señalado desde el Gobierno Vasco. La consejera de Alimentación, Desarrollo Rural, Agricultura y Pesca del Gobierno Vasco, Amaia Barredo, ha afirmado que el acuerdo sobre pesca alcanzado por la Unión Europea (UE) «no es positivo» en términos generales para la flota vasca, por lo que se avecina un año «complicado» en algunos segmentos de pesca. Barredo ha afirmado, a través de un comunicado, que con este acuerdo, para la flota vasca de bajura -la de tamaño más pequeño y la que pesca más cerca de la costa- las cuotas de especies como la merluza, rape y gallo se mantienen en cuanto a volumen autorizado o han subido «ligeramente», al igual que la cuota de chicharro.

No obstante, ha lamentado que el descenso de la cuota de verdel es «importante», por lo que la valoración del acuerdo en su conjunto «no puede ser positiva». La reducción se sitúa en el 22%.

En cuanto, a la anchoa, el TAC (Total Admisible de Capturas) establecido para el próximo año no registrará variación respecto a ejercicios anteriores. Se mantendrá en 33.000 toneladas, de las que el 90% corresponde a la flota que navega bajo pabellón español, mientras que los buques de la costa occidental francesa disponen del 10% restante. Con respecto al TAC de bonito existe un acuerdo que será el mismo hasta el 2026. Los dos próximas años seguirá en 35.815 toneladas para la UE. A España le corresponden 22.361 toneladas. En cuanto al atún rojo oscilará en 691 toneladas.

Un paso adelante es que se reabre la pesca dirigida de jurel al norte de Fisterra. Y es que, tras dos años seguidos proponiendo cuota cero para este pelágico en las aguas que van de Fisterra hasta el norte de Europa, los científicos sorprendieron este martes con una propuesta para 2025 que superaba las 75.000 toneladas. La UE y el Reino Unido han pactado un cupo por debajo de esa recomendación y, aún así, se cuadruplican las posibilidades de pesca que había hasta ahora para captura fortuita. El próximo ejercicio se podrán capturar 65.221 toneladas de jurel en total, de las que más de 59.000 serán para la flota comunitaria y, además, hasta un 80 % de esa cantidad se podrá coger en el Cantábrico Noroeste de Fisterra al Bidasoa (zona 8c).

Por otro lado, el Consejo de Ministros aprobó ayer un acuerdo alcanzado con el Reino Unido sobre las posibilidades de pesca para más de 80 totales admisibles de capturas (TAC) de poblaciones gestionadas conjuntamente por la UE y el Reino Unido en virtud del Acuerdo de Comercio y Cooperación (ACT) entre Bruselas y Londres. Ambos pactan rebajar un 20% la cuota de merluza de Gran Sol, tras limitar el recorte planteado por el ICES de casi el 30%. Se establece un TAC de 32.479 toneladas para 2025. También baja la cigala (-11,7%), el gallo (-8,9%) y el rape (-1,3%).

Las negociaciones no han sido fructíferas entre el ejecutivo británico y el europeo porque se ha limitado la reducción al 20%, importante pero menos impactante que la que estaba sobre la mesa. El total admisible de capturas (TAC) pasa de las 40.599 toneladas de este año a las 32.479 del próximo, aunque faltaba la aprobación del Consejo de la UE. En total ocho millones de kilos menos en un momento en el que el sector, palangre y arrastre, están pendientes de conocer la sentencia sobre el veto a la pesca de fondo implantado por Bruselas, que reduce las zonas de pesca.

En cuanto a otros TACs, la cigala (el TAC pasa de las 18.903 toneladas de 2024 a las 16.689 de 2025; un 11,7% menos), el gallo (se reduce de las 21.995 a las 20.030; un 8,9% menos) y el rape (cae un mínimo 1,3%, de las 48.175 a las 47.559).

La Xunta de Galicia, de hecho, advirtió a comienzos de este mes que el recorte del ICES, del 27,9%, traería consigo una pérdida de ingresos de 50 millones de euros para la economía gallega con lo que la pérdida para los 18 barcos de Ondarroa podría alcanzar los 10 millones de euros.

Por otra parte, la flota del Mediterráneo no recibe buenas noticias. Los ministros de Agricultura y Pesca de los Veintisiete han cerrado este miércoles de madrugada el reparto de las capturas y oportunidades de pesca de la Unión Europea (UE), en el que se han acordado medidas compensatorias a través de las cuales los pescadores del Mediterráneo occidental podrán mantener los 130 días de pesca que han tenido este año, todo ello sujeto a que la flota cumpla con medidas de pesca selectiva, según ha asegurado el nuevo comisario de Pesca, Kostas Kadis.

Las negociaciones se han alargado hasta altas horas de la madrugada por el bloqueo en la negociación sobre las cuotas del Mediterráneo Occidental. Francia, España e Italia se unieron para rechazar la propuesta de la Comisión Europea, que proponía un recorte del 66% de los días de pesca. Para el ministro de Agricultura y Pesca español, Luís Planas, esta propuesta «no servía de base» para la negociación por ser contraria a los intereses del sector pesquero. Finalmente se ha llegado a un acuerdo que permite mantener los días de pesca si se aplican métodos selectivos de capturas, vedas en ciertas zonas y medidas innovadoras de pesca.

Por su parte, el ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha celebrado este miércoles por la mañana los «buenos resultados» del pacto sobre reparto de cuotas de pesca de la UE para 2025. «Hemos conseguido neutralizar la disminución del 79% que habría reducido los días de actividad de la flota» de los 130 actuales a 27, ha explicado Planas en rueda de prensa, en referencia a la «radical» y «desenfocada» propuesta de la Comisión Europea que, según el sector, suponía una «sentencia de muerte» para la pesca de arrastre.

El ministro ha puesto en valor que para amortiguar ese recorte y garantizar la supervivencia de la flota, se ha recurrido a un mecanismo de compensación «aumentado» que permitirá recuperar días de actividad si se cumplen ciertas medidas medioambientales --a elegir entre 12-- tales como la instalación de nuevas mallas, puertas voladoras, la imposición de vedas o el cierre temporal de algunas zonas para proteger a las especies demersales cuya recuperación preocupa a la Comisión: los alevines de merluza y la gamba roja.

Planas ha señalado que estas medidas más selectivas con las capturas equilibran esa reducción del 79% y que sólo la suma de dos de ellas --el uso de mallas de 45mm en pesca costera y de 50mm para conjunto flota arrastre-- ambas suman ya una compensación del 80%, por lo que, «en términos prácticos, los pescadores van a poder disponer de mismos días de trabajo que en 2024».

El director de Pesca del Gobierno Vasco, Leandro Azkue, ha afirmado que el acuerdo de pesca en la Unión Europea «no ha sido malo» para la flota de bajura, pero la flota de altura sufrirá una nueva reducción en la cuota de merluza que afectará fundamentalmente a embarcaciones del Puerto de Ondarroa. Por ello, una vez conocida la «foto» definitiva en enero, se analizarán «las herramientas a nuestro alcance» para tratar de «minimizar» el impacto.

Azkue ha afirmado que no se puede decir que es «un buen acuerdo en general» para los arrantzales vascos ya que pescan en dos zonas del Atlántico «claramente delimitadas y diferenciadas». En una entrevista concedida a Radio Euskadi ha asegurado que «en términos generales» el acuerdo «no ha sido malo» para la flota de Bajura, los barcos de menor tamaño que faenan más cerca de la costa en el Cantábrico.

Para esta flota, ha destacado que «hay una subida importante de chicharro, casi se cuadriplica la cuota» de 2024 y, aunque ha reconocido que era «muy pequeñita», ha valorado que «todo lo que sea subir es una buena noticia». También ha resaltado que aumentan la cuota de gallo en un 23% y la de rape en un 17%. Por su parte, la cuota de merluza se mantiene, aunque, según ha precisado, en este caso «había una pequeña posibilidad de una pequeña subida» que finalmente no se ha producido.

En cambio, en el caso de la flota de Altura, ha advertido de que, pese a que la reducción que se había propuesto inicialmente era «superior» a la acordada, «no es una novedad» ya que también hubo un descenso «en el pasado año y en el anterior», con lo que «es una tendencia». «Si bien es verdad que partíamos de unas cuotas importantes desde hace cinco años, las mejores en los últimos 20 años, sí que en estos últimos años se ha observado una tendencia de disminución de la cuota de merluza norte», ha explicado.

Tras el acuerdo, ha señalado, habrá que ver cómo afecta a la flota vasca fundamentalmente con puerto base en Ondarroa y «cómo podemos organizar, cómo podemos gestionar internamente esa cuota que tienen distribuido los barcos de arrastre de Ondarroa para minimizar el máximo posible el impacto de esta disminución».

En todo caso, ha matizado que aún está pendiente de conocer «la foto definitiva» ya que en algunas especies el Gobierno español hará a partir del 2 de enero «una distribución individualizada de la cuota, directamente a cada barco de pesca», y se determinará «cómo se gestiona de manera conjunta la cuota que no tiene una asignación individual».

Azkue ha apuntado que «la fotografía» para los consumidores no va a «variar mucho con respecto a la de este año» ya que, si bien el descenso de la merluza va a tener «un impacto indudable, a día de hoy España importa casi el 65% y el 70% de todo el pescado que se consume». «Y en Euskadi no somos ajenos tampoco a esa realidad», ha recordado.