Hacer una tortilla de patatas es un 20,4% más caro este verano

Con o sin cebolla, poco o muy cuajada, en bocata o plato. Existen infinidad de maneras de disfrutar de la tortilla de patata. Un plato que, pese a su sencillez, muchos lo tachan de alta cocina. Pues bien, si por sabor nadie ponía en duda que se podía considerar como tal, ahora su precio lo acerca todavía más a ese concepto. Y es que este verano, disfrutar de esta maravilla gastronómica se ha vuelto un 20,4% más caro que el anterior.

En un contexto marcado por el impacto de la guerra de Ucrania, la inflación sigue avanzando a sus anchas y encareciendo los precios casi un año y medio después del inicio del conflicto. Pese a que el Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha moderado en España, pasando del 10,8% de julio del 2022, máximo alcanzado en el país, hasta el 2,3% de julio de este año, la tasa interanual de alimentos cerró el séptimo mes de 2023 al 10,8%.

El coste de preparar un plato de tortilla de patata se ha notado de manera considerable en apenas 12 meses. Los huevos se han encarecido un 12,8%, el aceite un 20,4% y las patatas han subido un 16,7% su precio. De igual manera, comer crustáceos, moluscos y preparados de pescado, sale un 8,1% más caro, mientras que el pescado fresco y congelado ha aumentado un 3,8% su precio.

Tampoco se libran los desayunos. Una tostada con mantequilla ha subido su precio casi un 12%, debido a que los productos lácteos han aumentado un 11,8% y el pan un 4,9%, a lo que se suma el aumento del 8,1% en el precio del café y un 44,2% si se añade azúcar, según datos publicados este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).

Sin embargo, a la hora de cocinar hay que tener en cuenta que el precio de la electricidad, gas y otros combustibles ha caído un 34,1% respecto a julio de 2022.

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