El precio de los combustibles sigue a la baja en Gipuzkoa pese a la crisis del mar Rojo

El mar Rojo, que ya era una ruta comercial vital para el petróleo, ha ganado aún más relevancia en los últimos meses, ya que proporciona una salida hacia Asia a los barriles procedentes de Rusia, después de que los compradores europeos los rechazaran en represalia por la invasión a Ucrania.

El precio de los carburantes depende de múltiples factores, como su cotización específica (independiente de la del petróleo), la evolución del crudo, los impuestos, el coste de la materia prima y de la logística y los márgenes brutos. Además, la evolución en la cotización del crudo no se traslada directamente a los precios de los carburantes, sino que lo hace con un decalaje temporal.

¿Pero está impactando esta crisis originada a finales de diciembre en la cotización del diésel y de la gasolina en las estaciones de servicio guipuzcoanas? La respuesta es no. El litro de ambos combustibles encadena su decimocuarta semana a la baja. Así, el de gasolina se halla a 1,578 euros cuando empezó el año en 1,579 y muy lejos de los 1,8 con los que tocó techo en septiembre de 2023.

Estas catorce semanas de evolución a la baja provocan que este jueves 50 litros de gasolina cuesten de media 78,9 euros frente a los 80,75 del pasado día 1 y los 90 euros de septiembre de 2023. Como siempre, hay notables diferencias entre la gasolinera más barata y la más cara del territorio. Una brecha de 15 euros que oscila entre los 69,95 euros de Petroprix en Anoeta hasta los 85,75 de Cepsa en Oiartzun.

En el caso del diésel, combustible utilizado por el sector del transporte y también por un buen número de particulares, la bajada en el precio es más pronunciada en los últimos meses. Este jueves el litro vale de media 1,525 euros, su valor más barato desde julio del año pasado. Así, llenar el depósito exige un desembolso económico de 76,25 euros frente a los 77,9 euros del último día de 2023.