La pandemia destruye 6.000 empleos en 2020 en Gipuzkoa, todos los creados el año anterior

El golpe podría haber sido mucho mayor si no llega a ser por el muro de contención de los ERTE, que han permitido que el empleo caiga menos que la economía. Y el balance anual se ha visto también suavizado por el segundo mejor diciembre de los últimos tres lustros. El paro bajó en ese mes en 781 personas, con lo que se logró encadenar el cuarto mes de descenso del desempleo.

En el caso de Euskadi, la sangría se eleva a 21.460 cotizantes al sistema menos y a 15.078 inscritos más en las oficinas de Lanbide. Con esta variación, la cifra total de parados en Euskadi al cierre del pasado ejercicio, marcado por la pandemia, se sitúa en 129.240 personas, tras aumentar un 13,21% a lo largo de 2020. En diciembre, Euskadi fue una de las dos únicas comunidades autónomas en las que bajó el paro respecto al mes anterior, con una caída del 2,41%.

Queda claro, por tanto, el zarpazo del virus al mercado laboral vasco. Euskadi cerró 2019 con 980.592 afiliados a la Seguridad Social y tenía para el 2020 un bonito reto: superar por primera vez el millón de cotizantes. El sueño se truncó en marzo con la llegada de la pandemia, que paralizó la actividad económica con un confinamiento durísimo entre marzo y mayo que ha sido el verdadero lastre pese al repunte veraniego.

Echando un vistazo a la tabla de cotizantes al sistema según los diferentes subsectores económicos, se aprecia cuáles siguen sufriendo el impacto de la epidemia, cuáles están capeando el temporal con cierta dignidad y cuáles están ganando afiliados. El más damnificado, sin duda, es la hostelería, que ha cerrado el año con 16.410 afiliados, 2.261 menos que los que tenía en febrero, antes de que se decretara el estado de alarma. Incluso de noviembre a diciembre, lastrado por las restricciones de la segunda ola, el sector ha perdido 494 cotizantes, que se suman a los 1.087 despidos del mes anterior. 'Annus horribilis' para la hostelería.

En Educación el saldo es mucho más contenido con 188 afiliados menos que en febrero. El sector, muy condicionado por las bajas habituales del verano y las altas del comienzo del curso escolar, salva los muebles. En actividades sanitarias, el sector que ha estado todo el año en el ojo del huracán debido a la inmensa presión hospitalaria gerenada por el Covid19, el balance es todo lo contrario. Gipuzkoa cierra el año con 36.379 cotizantes al sistema, 439 más que en noviembre y 2.145 más que en febrero.

En el caso de la industria, Gipuzkoa tiene 1.906 afiliados menos que en febrero. En el caso de la construcción, 265 menos. En el comercio y reparación de vehículos, el balance es neutro con prácticamente los mismos afiliados que en febrero (31.854 frente a 31.852) gracias al fuerte impulso del último mes del año con 428 altas más ya que el sector suele trabajar fuerte en Navidades. Además, este año había expectativas de vender bien para evitar el encarecimiento del precio que los vehículos sufrirán en 2021 por la nueva normativa de misiones que repercute en el impuesto de matriculación. Finalmente, en el sector del transporte Gipuzkoa cierra el año con 147 afiliados menos que en febrero.

En el capítulo de reacciones, la viceconsejera de Empleo del Gobierno Vasco, Elena Pérez Barredo, ha subrayado que los datos del paro del pasado mes de diciembre, en el que el desempleo se redujo en 3.196 personas en Euskadi, indican que la economía vasca está demostrando una capacidad de resistencia a la crisis «muy superior» a lo que apuntaban las previsiones, aunque ha advertido de que esto no oculta la «profundidad» del daño causado por la pandemia al mercado laboral.

Barredo ha precisado, con todo, que es necesario analizar los datos «con la máxima de las cautelas». De esa forma, ha recordado la situación de aquellas personas que han perdido el empleo o que no han encontrado una oportunidad laboral, así como el contexto de «incertidumbre» actual. Pérez ha destacado que el Gobierno Vasco ha elaborado un plan para recuperar «cuanto antes» el empleo perdido y para que esta recuperación se produzca «con criterios de calidad». Además, ha mostrado su confianza en que la creación de puestos de trabajo sea «intensa» en 2021 «si la pandemia no lo impide».

El Gobierno Vasco también ha informado de que debido a una modificación procedimental por parte del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE), no dispone de datos que permitan actualizar, a fecha de diciembre, los datos sobre trabajadores con prestaciones reconocidas por Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que en noviembre eran 14.606.

Desde el ámbito sindical, las lecturas fueron mucho más críticas. ELA denunció que una de cada cinco personas que se ha inscrito en el paro el último año es menor de 25 años, mientras que desde UGT incidieron en apostar por la calidad del empleo y mantener los ERTE. La central abertzale LAB, por su parte, criticó que el empresariado utiliza a la juventud como «ejército de reserva para empleos precarios».