Maite Gómez: «Las mutuas no reconocen la gran mayoría de los trastornos mentales»

Maite Gómez explica que además de los accidentes no traumáticos y las denuncias, la otra vía para conocer esta realidad son las campañas preventivas en las empresas, que se iniciaron en 2011 por parte de Osalan. Un año después se hizo un mapa de riesgos psicosociales para saber cuántas empresas había que realizaban este abordaje. «La conclusión fue que había un total desconocimiento en relación a este ámbito preventivo».

Cada cuatro años el Servicio Vasco de Seguridad y Salud Laboral realiza una revisión de ese mapa. «Vemos que hay más empresas que intervienen en el ámbito preventivo, sobre todo en los servicios, pero más desde un cumplimiento formal que real, porque se quedan solo en el diagnóstico inicial. Es decir, se identifican los factores de riesgo, como son una alta carga de trabajo, presión de tiempo elevada, liderazgo no adecuado, desempeño de rol no claro o conflicto de roles con órdenes contradictorias..., pero no se ponen las medidas correctoras», remarca.

Y en lo que respecta a las denuncias, indica que la mayor parte de las que se presentan en Osalan se deben a situaciones de violencia en las que la empresa no ha hecho nada, o por un conflicto en el que ha habido una mala gestión preventiva. Así, el año pasado recibió seis denuncias por violencia y tres por mala gestión preventiva, frente a las 10 y seis de un año antes o las 9 y dos, respectivamente de 2020.

Por su parte, los accidentes que derivan en daños psicosociales, apunta que se investigan muy poco porque hay una infradeclaración, ya que en las empresas no se trata de la misma manera que los problemas de seguridad. «No hay conciencia de problemas psicosociales derivados del trabajo». El año pasado Osalan tramitó siete partes por violencia física y tres por psicológica. El año anterior hubo cinco partes por violencia física y en 2020, ocho.

A ello se añade que la última revisión de las enfermedades profesionales data de 2010, lo que explica, según la responsable de Osalan, que de las 106 enfermedades profesionales reconocidas solo haya un trastorno mental, el de estrés postraumático relacionado con enfermedades mentales, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) reconoce más de 400 enfermedades mentales de comportamiento relacionados con el trabajo, con lo que hay un claro desfase. «Hay que actualizar el listado», concluye. Y es que añade que Osalan no puede investigar algo que no está declarado.