La huelga del transporte de viajeros tuvo una escasa incidencia en Gipuzkoa

CC OO y UGT convocaron seis días de huelga. Las siguientes jornadas son el 11, 28 y 29 de noviembre, el 5 y 6 de diciembre y se convertirá en indefinida a partir del 23 de diciembre. Las centrales reclaman que se apliquen coeficientes reductores a los conductores de autobuses para adelantar la edad de jubilación en el sector debido a su penosidad y peligrosidad. Una medida que el Gobierno ya se ha avenido a estudiar en el transporte de mercancías por carretera.

El seguimiento de la huelga en Euskadi, y más en Gipuzkoa, estuvo condicionado por el hecho de que ELA y LAB no secundaran el paro por no participar en las negociaciones y considerar que las condiciones se tienen que acordar en Euskadi.

En Donostia muchos usuarios se vieron obligados ayer a buscar medios de desplazamientos alternativos en las primeras horas de la mañana, las de mayor afluencia de viajeros, tras conocer que prácticamente iban a funcionar el 30% de los servicios, ya que la mayoría sindical, conformado por UGT y Kurpil, habían llamado al paro. Los que no tenían otro modo de desplazarse tuvieron que esperar más tiempo de lo habitual para coger el autobús en algunas de las diecisiete líneas que vieron reducidas sus frecuencias. Trece se suspendieron. Los sindicatos convocantes indicaron que además de los servicios mínimos circularon otros siete autobuses. No obstante, desde la compañía redujeron el impacto al 32% de los conductores.

Sin embargo, en las siete concesionarias de Lurraldebus el seguimiento fue mucho menor. Según el departamento de Movilidad de la Diputación de Gipuzkoa, en Autobuses la Guipuzcoana (Urola Erdia), Tolosaldea Bus (Tolosaldea) y Bilman Bus (Goierri), funcionaron al 100%; en EuskoTren (Debabarrena y Urola Kosta) y Ekialdebus (Oarsoaldea y Bidasoa) el servicio fue al 90%, y en TBH (Buruntzaldea-Tolosaldea) y Avanza (Debagoiena y largo recorrido), entre el 70 y el 80%.

Los convocantes elevaron el seguimiento en Avanza, al señalar que apenas se superaron los servicios mínimos y que no salieron el de las 7.00 de la mañana al aeropuerto, el de las 7.30 a Bilbao y el de las 8.15 a Arrasate.

En lo que respecta al transporte escolar, del que había muchas incógnitas porque algún centro había alertado de que no se garantizaba el servicio, no tuvo prácticamente ningún impacto, según informan los corresponsables de este periódico en los municipios.

En el conjunto del Estado, los sindicatos destacaron que hubo un «seguimiento masivo» de la protesta, aunque criticaron los servicios mínimos «por abusivos», ya que indicaron que aunque estaban establecidos en el 50% en algunas ciudades alcanzaron el 80% en las horas punta. Por su parte, la patronal Confebus aseguró que el grado de cumplimiento de los servicios mínimos fue superior al 95%.