La Educación impulsa con fuerza el empleo en Gipuzkoa, que suma 4.053 afiliados en octubre

La vuelta al cole genera 3.360 nuevos puestosde trabajo respecto a septiembre, al tiempo que la cifra de parados se reduce en total enmás de 2.500 personas

Mikel Madinabeitia

San Sebastián

Jueves, 5 de noviembre 2020, 06:16

Parece mentira que en plena segunda ola de la pandemia, con la cifra de contagiados disparada y la amenaza de un nuevo confinamiento en ... aumento, el mercado laboral ofrezca una lectura positiva. Pero así sucedió ayer. Según los datos dados a conocer por el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, Gipuzkoa sumó 4.053 nuevos afiliados en octubre, el segundo mes consecutivo en el que crea empleo. Y lo hizo debido especialmente al fuerte tirón en Educación, que concentra el 80% de las altas en el sistema, por las contrataciones registradas tras las vacaciones de verano.

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En el resto de territorios vascos y en el conjunto de Euskadi los guarismos también son positivos -ver tabla adjunta- con 12.421 cotizantes vascos más, que hay que sumar a los 7.349 que la Seguridad Social ganó en el mes anterior, por lo que ya son casi 20.000 los afiliados que ha recuperado el sistema desde agosto. El aumento de afiliación relativo, cifrado en el 1,3% en Euskadi, es más del doble del que presenta el Estado, con un 0,6%. Es decir, y pese a que la incertidumbre sigue predominando en esta era debido a las dificultades de contener la expansión del virus, el mercado laboral vasco se va recuperando poco a poco del zarpazo de la primavera y los estragos del confinamiento. Con todo, aún hay 14.000 afiliados menos que en febrero. 14.000 vascos, con nombre y apellidos, que se agarran al esfuerzo y a la esperanza para reengancharse al mercado laboral.

Echando un vistazo a la tabla de cotizantes al sistema según los diferentes subsectores económicos, se aprecia cuáles siguen sufriendo el impacto de la epidemia, cuáles están capeando el temporal con cierta dignidad y cuáles están ganando afiliados. Y en este último aspecto, tal y como se ha resaltado, la Educación acapara prácticamente todo el protagonismo con 3.360 altas en Gipuzkoa. Ocho de cada diez puestos de trabajo creados en nuestro territorio en octubre han sido en el ámbito educativo.

La hostelería, uno de los sectores más golpeados por la crisis debido al daño que la restricción de la movilidad, la reducción de aforo y el toque de queda produce en su actividad, ha demostrado sin embargo una entereza destacable con 237 afiliados más. Y en la industria también se ha creado empleo, con 402 altas. La parte negativa procede en esta ocasión de la sanidad y la construcción, con 206 y 10 cotizantes menos, respectivamente.

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El Gobierno Vasco ve los datos «esperanzadores, aunque admite que persisten los defectos estructurales»

Los sindicatos reclaman otras políticas de empleo que cambien el modelo productivo y creen que la mejoría tiene pies de barro

La otra estadística ligada al empleo, la tasa de paro que ofreció ayer el SEPE, también reflejó la recuperación en octubre, porque Gipuzkoa y Euskadi tienen 2.516 y 6.287 inscritos menos que en septiembre, respectivamente, en las listas de Lanbide. Euskadi es la comunidad donde más ha bajado el paro pero ampliando la perspectiva a octubre del año pasado, el desempleo se ha incrementado en 23.130 personas, un 20,05% más.

Si detenemos la mirada en el comportamiento registrado en los diferentes sectores de la economía, los Servicios han experimentado una gran recuperación al disminuir la lista de parados en 1.608 personas en Gipuzkoa y en 4.262 en Euskadi. La Industria lo ha hecho en 470 y en 1017 personas y la Construcción, en 83 y en 336. La Agricultura, en cambio, ha sido el único sector que ha sumado parados: 37 más en Gipuzkoa y 333 en Euskadi.

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Reacciones

La viceconsejera de Empleo del Gobierno Vasco, Elena Pérez Barredo, consideró ayer que la evolución positiva de estos dos últimos meses refleja que los instrumentos utilizados para resistir han sido útiles. «Los datos son francamente esperanzadores porque demuestran una rápida recuperación del empleo cuando se reinicia la actividad económica, aunque se mantienen los defectos estructurales de nuestro mercado de trabajo: desigualdad, cronificación en el desempleo y temporalidad», expuso.

Desde el ámbito sindical, concretamente desde ELA, si bien destacaron el descenso del paro en octubre, recordaron que «aún se está lejos» del nivel que había antes de la crisis. Y ante la segunda ola de la pandemia y en este contexto de incertidumbre, subrayaron que la clase trabajadora «necesita medidas» por parte de las administraciones. «Son necesarias otras políticas de empleo que cambien el modelo productivo, y que creen y consoliden empleo con unas condiciones dignas», precisaron.

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Desde CC OO, por su parte, también reconocieron la mejoría iniciada desde septiembre, pero recalcaron que tiene «los pies de barro» y subrayaron que el dialogo social, la negociación colectiva y una apuesta profunda por los servicios públicos siguen siendo las herramientas para «la salida de esta crisis con las mejores garantías».

Finalmente, desde LAB aseguraron que la recuperación del mercado laboral tiene «demasiadas posibilidades de ser un simple espejismo», mientras que desde UGT incidieron en la calidad del empleo ya que, a su juicio, se ha registrado un alza de la «precariedad y la temporalidad».

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22.400 vascos siguen en un ERTE, 2.600 menos que hace un mes

El Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones también informó ayer de que el mes pasado había en Euskadi 22.442 trabajadores afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE), 2.604 menos que en septiembre, de los que 14.966 corresponden a expedientes por fuerza mayor. La mayoría de los afectados están en Bizkaia, 12.436, seguido de Gipuzkoa, con 6.565 personas, y de Álava, con 3.441. Para hacerse a la idea del golpe del Covid, cabe recordar que Euskadi tenía a 184.076 personas en un ERTE a finales de abril, en la fase más dura del confinamiento. Es decir, el número de afectados por un expediente se ha reducido en un 88% desde entonces. Por lo tanto, el uso de esta herramienta para preservar el empleo, que Gobierno y agentes sociales prorrogaron hasta el próximo 31 de enero -aunque varias voces piden alargarla como mínimo hasta la Semana Santa-, ha sufrido una reducción significativa al compás del fin del estado de alarma y de la reactivación económica pese a que las amenazas aumentan ahora en plena segunda ola.

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