La campaña de rebajas arranca con paros y movilizaciones

No es una imagen habitual, pero la campaña de rebajas ha arrancado este viernes en los principales puntos de venta de Euskadi con paros y movilizaciones. El motivo es que los sindicatos ELA y LAB habían convocado para hoy una jornada de huelga en el sector textil reclamando «condiciones dignas para los trabajadores». De ahí que junto a grupos de personas que acudían a sus tiendas favoritas para hacer acopio de nuevas prendas, se haya sumado el de varias manifestaciones y movilizaciones.

En el caso de Donostia, los sindicatos nacionalistas han organizado una movilización en el exterior del centro comercial San Martín, en pleno centro donostiarra, a las 10.30 y los asistentes han portado una pancarta en euskera en la que se leía el siguiente mensaje: 'El comercio, peleando. Frente a la digitalización, hay que defender y dignificar el empleo'.

Mientas, en Bilbao las rebajas han arrancado con una imagen poco habitual este primer día de descuentos. Cerca de un centenar de piquetes informativos ha recorrido la Gran Vía mientras los principales comercios del centro de la ciudad levantaban sus persianas. Las rebajas han arrancado esta mañana en Bilbao con una imagen poco habitual este primer día de descuentos. Cerca de un centenar de piquetes informativos ha recorrido la Gran Vía mientras los principales comercios del centro de la ciudad levantaban sus persianas.

Los sindicatos ELA y LAB habían convocado estas movilizaciones en protesta por las intenciones de los grandes cadenas comerciales de «precarizar las condiciones de trabajo. En los últimos meses, Inditex, H&M y El Corte Inglés han puesto en marcha procedimientos para cerrar tiendas, reducir la plantilla, condenar a las personas que llevan años trabajando allí y la precariedad laboral mediante la reducción de jornada. Todo esto está avanzando, a pesar de los enormes avances de los últimos años. LAB y ELA creen que es inaceptable que las empresas de alto beneficio destruyan puestos de trabajo y condiciones laborales precarias en un sector que es inherentemente precario, donde los bajos salarios y los contratos a tiempo parcial son la norma. Mientras tanto, incluso las pequeñas empresas se ven obligadas a cerrar, incapaces de competir con la velocidad, los horarios y los precios de las grandes corporaciones y plataformas digitales. Eso también es destrucción de empleo».

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