Trabajadoras de Inditex arrancan las huelgas en protesta por el cierre de 18 tiendas en Euskadi

Trabajadoras de Inditex en Euskadi han arrancado este jueves un calendario de huelgas en protesta por el próximo cierre de 18 tiendas del grupo de Amancio Ortega en el País vasco. Las protestas laborales han arrancado en la tienda Lefties del centro comercial El Boulevard de Vitoria y proseguirán las próximas semanas en los tres territorios. Las afectadas, todas mujeres, aseguran que el gigante textil español «ejecuta los planes sin informarles de nada. No sabemos qué van a hacer con nosotras. Si nos van a mantener o reubicar en otros establecimientos de la cadena, pero así no se puede seguir», han denunciado. De las 14 dependientas empleadas en la tienda, solo ha trabajado la encargada. Todas las demás han abandonado sus puestos de trabajo desde la apertura hasta las nueve de la noche, cuando cierra el macrocomplejo alavés.

Los planes de la compañía gallega prevén el cierre antes de abril de siete de los 18 locales a los que echará el candado a lo largo de este año. Además de Lefties, bajará la persiana de enseñas como Massimo Dutti, Pull&Bear y Bershka. Según indicaron fuentes sindicales a finales de diciembre, las clausuras afectarán a las tres capitales vascas. Entre los establecimientos afectados podrían estar dos Stradivarius, una en Irun, que ya está cerrada, y otra en Bizkaia. Otros dos Massimo Dutti, en el centro comercial Urbil en Lasarte y en Pamplona; una de Pull and Bear en Bizkaia, una de Zara en Vitoria y la otra en Bizkaia. El grupo enmarca estas actuaciones en el impacto económico de la pandemia y el auge del comercio electrónico.

El pasado 21 de diciembre, coincidiendo con el Día de Santo Tomás, las trabajadoras de Inditex llevaron a cabo una kalejira por Donostia contra los despidos. Parodiaron la rifa del sorteo del cerdo de Santo Tomas, que servirá de símil para referirse a las devastadoras consecuencias que el proceso va a acarrear en sus empleos. Los representantes de ELA denunciaron que «Inditex no garantiza un empleo en las mismas condiciones y no descarta que parte de su plantilla (la gran mayoría mujeres) tenga como única opción un cambio de residencia si quiere mantener su empleo en la firma».

Hasta el próximo 30 de abril de 2021 Inditex cerrará en España un total de 79 tiendas. La medida afectará a 818 trabajadores. Con 19 cierre de tiendas, será la cadena Massimo Dutti la que más verá reducida su actual red comercial y podrían quedar en la calle un total de 132 empleados. Seguida en su caso de Zara/Lefties (18 cierres, 350 trabajadores afectados), Oysho (14 cierres, 79 trabajadores afectados), Stradivarius (11 cierres, 91 trabajadores afectados), Bershka (10 cierres, 100 trabajadores afectados) y de la cadena de moda joven Pull&Bear (7 cierres, 66 trabajadores afectados).

«No nos dicen absolutamente nada y no sabemos qué va a pasar. Ni siquiera sabemos si va a haber reubicaciones porque la próxima reunión de los directivos no tendrá lugar hasta el próximo lunes. Lo llevan todo en secreto, aunque lo tienen todo bien atado», han reprochado a este periódico responsables de la central ELA.

El calendario de protestas arrancó el pasado 28 de diciembre con la movilización de trabajadoras de Bershka en protesta por el cierre de la tienda bilbaína de Zubiarte. Las empleadas, que trasladaron su malestar a la Gran Vía, aseguraron que el comercio va «muy bien económicamente» y exigieron su reubicación en otras marcas de la compañía en Bizkaia.

Portavoces de Bershka afirmaron que en Bilbao solo bajará la persiana, en principio, «una única tienda», pero no las tienen todas consigo. Recuerdan que «hace exactamente un año hizo lo mismo con la tienda del centro comercial Artea. Este cierre no responde a razones económicas: la empresa va muy bien. No podemos olvidar que las firmas de Inditex –subrayan las mismas fuentes– no han hecho ningún ERTE y, por tanto, no han estado sujetas a limitaciones de reparto de beneficios ni a la prohibición de realizar despidos. A cambio de mantener los salarios durante dos meses, tienen las manos libres para dar pasos», recriminan.