El juez obliga a Siemens Gamesa a facilitar a Iberdrola información sobre sus ventas

El juzgado ha estimado la argumentación de Iberdrola -también la del consejero independiente de Siemens Gamesa, Alonso Ureba-, al respaldar que según la legislación mercantil española hay facultades «indelegables» del consejo, entre las que se encuentran las operaciones «estratégicas». Un acuerdo del consejo de administración de Siemens Gamesa, adoptado en mayo de 2018 con los votos favorables de los representantes de Siemens y también de los independientes de su órbita, había delegado en el primer ejecutivo, Markus Tacke, la capacidad para aprobar contratos de un alto valor económico. Así, Tacke podía supervisar y aprobar contratos de venta de generadores marinos hasta 1.000 millones de euros; de 500 millones en el caso de generadores terrestres y también 500 millones para contratos de servicios. Sólo en el caso de superar esas cantidades los contratos debían ser supervisados y autorizados por el consejo.

Iberdrola estimó que, además de ilegal, esa medida suponía hurtar al consejo una información relevante. En la práctica, desde que se adoptó ese acuerdo y a pesar de haber transcurrido año y medio, tan sólo ha pasado por el consejo de administración un contrato de venta de equipos de Gamesa.

Cantidades elevadas

La titular del juzgado mercantil, Olga Ahedo, aclara en su sentencia que el importe medio de los contratos firmados por Siemens Gamesa se sitúa en torno a los 250 millones de euros, de ahí que considera excesivo situar en 1.000 millones o 500 millones -en función de la aplicación marítima o terrestre de los aerogeneradores-- las operaciones que pueden ser aprobadas con la única firma del consejero delegado. La sentencia cree que esas cifras, en comparación con el importe medio, permiten apreciar que son claramente contratos con una trascendencia «estratégica» y que por lo tanto entran dentro de lo que la legislación mercantil califica como «indelegables». Con ello, la sentencia anula el acuerdo adoptado por el consejo de administración de Siemens Gamesa en torno a este tipo de operaciones.

El fallo, sin embargo, mantiene como operaciones delegadas en el primer ejecutivo y que por lo tanto no tienen que ser supervisadas por el consejo otras relacionadas con los movimientos financieros de la compañía, así como la contratación de servicios y de componentes de proveedores, que suelen tener cuantías más moderadas. Fuentes de Siemens Gamesa, por su parte, se congratularon ayer de que la sentencia tan sólo haya admitido parcialmente las pretensiones de Iberdrola.

Este ha sido el primer 'round'. El segundo tendrá su vista oral la próxima semana, en esta ocasión en el Juzgado mercantil número 1 de Bilbao. La vista previa celebrada el pasado mes de diciembre ya marcó con claridad el terreno de juego. Iberdrola había solicitado en el consejo de administración de Siemens Gamesa la creación de una comisión. El objetivo no era otro que estudiar las implicaciones que puede tener para la empresa la segregación que la multinacional germana va a hacer de toda su división de generación eléctrica, en una nueva filial que cotizará en Bolsa y en la que incluirá su 59% en el capital de Gamesa.

La creación de aquella comisión fue rechazada e Iberdrola pide que se anule la decisión, al entender que los consejeros de Siemens que votaron en contra son 'arte y parte' en esta cuestión. Iberdrola cree que Siemens, con esa operación mercantil, puede desligarse de los acuerdos de fusión que firmó en su día con Iberdrola y que propiciaron la creación de la nueva firma eólica, que mantiene su cuartel general en el Parque Tecnológico de Bizkaia.