Jorge Navarro Dols: «Mi empresa no es un objetivo, sino un camino para vivir experiencias»

-Las empresas de alimentación y bebidas, ¿ven necesaria la construcción de una imagen de marca?

-Sin ninguna duda. Las compañías con mayor antigüedad son las que más se interesan por el marketing. Las más pequeñas suelen tener el inconveniente del presupuesto, pero siempre nos podemos amoldar para que no suponga un problema. Al final, todas entienden que de una pequeña anécdota podemos crear una gran marca. Pero esta inquietud no se queda aquí. También ejerzo de profesor en distintos centros formativos relacionados con el sector y mis alumnos ya muestran interés por esta cuestión.

-¿Cómo se consigue una buena imagen de marca?

-En el marketing la clave está en buscar diferenciar a tu cliente del resto de competidores. Mi misión se centra en encontrar ese valor diferenciador para poder llegar al corazón de su consumidor objetivo.

-¿Cómo se consigue acertar con la idea?

-Estar bien documentado resulta muy importante. Mi equipo y yo leemos mucho y estamos al día de lo que ocurre en el mercado. Conocemos las tendencias. Esta información nos sirve para luego sentarnos a hablar con nuestro cliente. Investigamos sobre las circunstancias de su empresa y nos reunimos las veces que sean necesarias hasta entender y conocer absolutamente todo de la compañía. Y es que de una pequeña historia o anécdota se puede conseguir obtener ese valor diferencial. Esa historia puede ser la base para desarrollar la imagen de marca.

-¿Cuál es el valor diferencial que aporta TOB Strategy?

-Hay dos partes que me gustaría destacar: mi experiencia profesional y el componente personal. Tengo una gran trayectoria en el sector de la alimentación y bebidas, y en distintos departamentos, como el de marketing, desarrollo de productos... Y también cuento con gran capacidad para generar confianza y empatía con el cliente, hacer propio el proyecto de otros...

-¿Cómo ha conseguido rodearse de colaboradores de confianza?

-Este sistema de trabajo cada vez está más extendido en el mundo laboral. No se trata de un proceso sencillo. Hay que encontrar a personas cualificadas y perfiles diferentes. No se consigue de un día para otro. Aquí entra en juego la experiencia de cada uno. Yo llevo 20 años conociendo a gente de diversa índole, con distintos conocimientos. Entonces, cuando estoy con un cliente y me presenta su necesidad, yo rápidamente identifico a la persona que necesito para que me ayude.

-¿Qué ventajas tiene este sistema?

-Resulta enriquecedor. Estar con profesionales que tienen otros negocios te da la capacidad de entender la forma de funcionar de otros sectores. Te ofrece una nueva visión y te sirve de inspiración para futuros proyectos.

-Y, ¿desventajas?

-No lo considero una desventaja, pero echo de menos interactuar con gente de tu propio equipo. Antes de crear mi propio negocio, trabajaba para una multinacional y tenía un sentimiento de pertenencia a un equipo.

-¿Qué reto tiene ahora en TOB Strategy?

-Quiero seguir incrementando mi red de colaboradores, algo que lo tengo que hacer a través del crecimiento del negocio. Por otro lado, busco llevar a cabo un proyecto de emprendimiento social en gastronomía, crear un negocio para ayudar a personas en riesgo de exclusión.

-¿Qué supone TOB Strategy?

-Mi empresa no es un objetivo, sino un camino para vivir experiencias: conocer gente, desarrollar un doctorado, tener cierta libertad para ir a eventos... En definitiva, es una herramienta para mi crecimiento profesional y personal. Quiero disfrutar de las pequeñas cosas de lo que estoy construyendo.

-¿Por qué se decidió a crear su propio negocio?

-Después de terminar mis estudios, estuve trabajando en una multinacional dedicada al sector de las bebidas. En esta empresa acabé dirigiendo una spin off para crear productos disruptivos dentro del mundo del vino; y como gerente de esta compañía empecé a descubrir habilidades y me surgieron las ganas de crear mi propio negocio. Me encanta este mundo. Interconectar a gente, mantener reuniones para buscar ideas... Y acabé dando el paso.

-¿Qué ha aprendido como emprendedor?

-He entendido que por muchos contactos que tengas cada día empiezas de cero. Hay que estar en la batalla. En el mundo empresarial no vale con el nombre, hay que salir a ganar todos los partidos. No hay que relajarse. Tengo que mantener una disciplina.

-¿Cuáles son las habilidades que deben guiar a un emprendedor?

-Disciplina, humildad y paciencia. No se recogen los frutos el primer día. También creo que hay que tener un poco de suerte. Si alguien está pensando en emprender tiene que empezar a trabajar desde ya su ecosistema de relaciones, y sin buscar nada a cambio.

-¿Volvería a trabajar por cuenta ajena?

-Muchas veces me levanto pensando, '¿por qué me habré metido en este berenjenal?' Pero a los cinco minutos ya se me ha olvidado. Estoy contento con lo que estoy desarrollando. Me quedo con el apoyo recibido por mucha gente, desde antiguos colaboradores a mi mujer, que ha sido un gran apoyo. De momento, no me planteo volver a trabajar por cuenta ajena.